El CENTRO JOAQUÍN RONCAL, como se denomina, debe su nombre al que fuera miembro directivo de Acción Social Católica y primer presidente de Caja Inmaculada. Don Joaquín Roncal fue un hombre discreto, distinguido por su compromiso y competencia con el bienestar de los más desfavorecidos, y colaborador necesario en la realización de un proyecto que, con el tiempo, habría de llegar a ser una de las instituciones más importantes y queridas de Aragón, la CAI. El Centro se divide en sótano, planta baja y tres en altura en las que se distribuyen las siguientes estancias y servicios: Salón de actos, de 136 localidades, técnicamente preparado para conferencias, proyecciones, conciertos y representaciones teatrales de adecuado formato. Espacios formativos y de reunión totalmente equipados, ocho en total, con capacidad de entre 10 y 75 participantes. Salas de exposiciones. Sala de informática. Cocina útil para cursos. Espacios diáfanos polivalentes. Espacio de conciliación. Huerto urbano.