La colección de obras del Museo de Zaragoza de Francisco de Goya y Lucientes constituye uno de los fondos más representativos y valiosos, siendo ejemplos significativos de su extensa producción. Destacan sus obras de la etapa aragonesa de formación, sus inicios en Italia (Anibal cruzando los Alpes) y su magnífica pintura de Corte (Fernando VII, El Duque de San Carlos y el Infante Luis María de Borbón o los atribuidos de Carlos IV y María Luisa de Parma). La colección se enriquece con depósitos de particulares, como sucede con la asombrosa pintura Visión Fantasmal. Además el Museo de Zaragoza conserva entre sus fondos estampas seriadas (Desastres, Caprichos, Disparates y la Tauromaquia) y no seriadas.