Las huellas son un testimonio del paso del tiempo, una marca de las cosas que pasaron y que nos permite reconstruirlas y hacerlas presentes. También el cuerpo refleja los efectos del paso del tiempo, con indicios como las rozaduras y cicatrices, las durezas, el desgaste o la piel bronceada por el sol.

Los participantes en el taller colaborarán en la construcción de un bosque de huellas, marcas y rastros, creando un escenario donde se hacen presentes las personas, los animales o las cosas que ya no están.

Actividad recomendada para familias con niños y niñas a partir de 5 años.

Actividad gratuita con reserva previa de entrada

Las entradas estarán disponibles la semana anterior a la sesión

Los niños y niñas tienen que ir siempre acompañados de un adulto que también tendrá que reservar una entrada para la actividad

Para la seguridad de los participantes, se aplicarán las medidas de seguridad e higiene previstas oficialmente.