Isabel Guerra ha abierto en el Museo Goya de la Fundación Ibercaja una nueva etapa dentro de su trayectoria artística. La exposición 'Luz increada', que se podrá disfrutar hasta el próximo 19 de mayo, supone un cambio de rumbo en su obra y en su aclamado estilo hiperrealista. De hecho, el visitante bien podría pensar que no se encuentra ante lienzos de la monja cisterciense. Su «voz pictórica» se ha renovado tanto en estas 36 obras que algunas de ellas tienden incluso hacia la abstracción. «Hay una ruptura con lo convencionalmente esperado en ella, pero Isabel ha conseguido las piezas más personales, atrevidas y libres de su carrera, ampliando sus registros y abriendo nuevos caminos de expresión», en palabras de la comisaria de la muestra, Magdalena Lasala.

Cansada de los numerosos encargos que ha recibido en los últimos años para realizar retratos, Guerra ha decidido abrir todas las ventanas para que entrara el aire y la luz, dejándose llevar por la más absoluta libertad creadora. «He hecho retratos sin parar y mi corazón sentía un ansia de libertad extraordinaria. Quería salir de mi obra más figurativa y clásica para ser más libre», resume Guerra, que sostiene que su pintura venía evolucionando desde 2017, por lo que el cambio «no ha sido tan repentino». 

'Luz increada', su primera exposición con obra nueva desde 2017, está compuesta por 36 cuadros realizados en 2022, 2023 e incluso en este 2024. En ellos, la evolución es tan notable que la pintora llega a abrazar incluso la abstracción.