El Museo del Foro, junto con los museos de sitio del Puerto fluvial, Termas públicas y Teatro de Caesaraugusta, forma parte de la Ruta de Caesaraugusta, un itinerario concebido para conocer el centro político y los edificios públicos más emblemáticos de la ciudad romana, reviviendo las áreas en las que se desarrollaba su actividad comercial, económica, política y social, cultural y religiosa. El Museo del Foro de Caesaraugusta alberga vestigios arqueológicos de un área comercial y tuberías de agua potable, una cloaca y muros de tiendas de la época del emperador Augusto (finales del siglo I a.e.). De época de Tiberio, su sucesor, se conservan restos del gran foro de la ciudad, con las cimentaciones de una parte del pórtico, sus locales anexos, una gran cloaca y los canales pluviales. La visita comienza en la amplia sala del nivel inferior con la proyección de un audiovisual, en el que el protagonista, el río Ebro, narra los hechos históricos acontecidos en este entorno. Su voz evocará la construcción de los primeros asentamientos urbanos del enclave y las remodelaciones sufridas hasta la edificación de la ciudad romana. Nueve vitrinas, situadas en esa misma gran sala, exponen piezas de uso cotidiano en época romana, halladas en las excavaciones de la plaza de la Seo, junto a ilustraciones que recrean sus usos. Una gran vitrina expone varios fragmentos de tuberías de plomo, pertenecientes a un tramo de 26 metros de canalización, que suministrarían agua a una fuente central. A continuación se puede visitar el interior de la gran cloaca de época de Tiberio de opus caementicium, mezcla de cal, arena y cantos rodados, que se construyó para evacuar las aguas residuales de esta parte de la ciudad hacia el río Ebro. Desde mayo de 2010 una nueva exposición permanente, titulada Ayer y hoy en el Foro de Caesaraugusta, sintetiza y actualiza los conocimientos generados en la investigación sobre el conjunto monumental. Estos datos se han plasmado en tres maquetas (una volumétrica y dos en planos) y en la proyección de una recreación virtual, que nos permite adentrarnos en el gran recinto foral, deambular por los pórticos, atravesar la plaza o rodear la estatua ecuestre del emperador Tiberio. En la entreplanta del Museo se pueden contemplar diferentes restos arqueológicos conservados in situ: el trazado de las dos cloacas o las potentes cimentaciones del doble pórtico del foro. Completa la exposición una maqueta sonora que representa idealmente los pórticos del foro de Tiberio y los locales comerciales contiguos, así como una ambientación del sótano de una tienda de cerámica en la Caesaraugusta de mediados del siglo I.