DON QUIJOTE

BALLET NACIONAL DE CUBA

HORARIOS DE FUNCIONES

Jueves, 30 de mayo, a las 20.00 h.

Viernes, 31 de mayo, a las 20.00 h.

Sábado, 1 de junio, a las 20.00 h.

Domingo, 2 de junio, a las 19.00 h.

DURACIÓN

105 minutos con descanso.

BONIFICACIÓN

Espectáculo bonificado para el día 30 de mayo.

EDAD RECOMENDADA

Publico familiar.

LA OBRA

El Ballet Nacional de Cuba es una de las más prestigiosas compañías de danza del mundo y ocupa un lugar prominente en la cultura hispanoamericana contemporánea. El rigor artístico-técnico de sus bailarines y la amplitud y diversidad en la concepción estética de los coreógrafos, otorgan a esta agrupación un lugar relevante entre las grandes instituciones de su género en la escena internacional.

SINÓPSIS

El ballet Don Quijote tuvo su estreno el 26 de diciembre de 1869 en el Teatro Bolshói de Moscú, inspirado en un episodio de la famosa novela El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes y Saavedra. La versión cubana se presentó por vez primera el 6 de julio de 1988, en el Gran Teatro de La Habana, aunque desde 1950 el Ballet Nacional de Cuba incorporó a su repertorio el grand pas de deux del III

acto. Por ser un ballet creado a partir de la obra de Cervantes, profundamente vinculado a la cultura nacional cubana, Alicia Alonso dirigió un cuidadoso trabajo alrededor de la legitimidad de las referencias folklóricas en el aspecto coreográfico; sobre todo, persiguiendo la dignificación y el respeto al personaje de Don Quijote, un icono del idioma castellano y de la cultura de raíz hispánica.

PRÓLOGO

En la España invadida por los franceses a principios del siglo XIX, el pueblo acude frente a las estatuas de Don Quijote y Sancho, para recabar su ayuda. El clamor popular intenta revivir el espíritu del hidalgo caballero, siempre defensor del amor, la libertad y la justicia. La imagen de Dulcinea en la multitud, evocación del ideal amoroso, conmueve al Caballero de la Triste Figura, quien acompañado por su escudero, responde al llamado del pueblo.

PRIMER ACTO

Al despuntar el día, comienza la vida en una plaza de Castilla. Kitri, la hija de Lorenzo, el posadero, coquetea con su vecino Basilio, el barbero, a quien ama. Aparece el padre y los separa escandalizado. Los enamorados le piden su consentimiento para el noviazgo, pero él se niega dada la pobreza del joven. La llegada de Camacho, un noble rico afrancesado, seguido de su escolta de guardias, provoca la mofa del pueblo. Camacho viene a pedirle a Lorenzo la mano de su hija; y éste, seducido por la dote, se la concede. Kitri, negándose a aceptar una unión por interés se burla del noble; y su padre, apenado, lo hace entrar en la posada. La plaza se anima nuevamente con la llegada de los toreros, entre quienes se encuentra el andaluz Espada con su amante Mercedes. La danza contagia a todo el pueblo. La aparición de Don Quijote y Sancho Panza en la plaza aumenta el entusiasmo de los presentes, que los aclaman con alegría y los invitan a beber en la posada. Se produce un incidente con la aparición de la gitana Graciosa, que es acusada de robo por tomar una fruta, y es defendida por Kitri, que además, le obsequia un chal. Los jóvenes juegan con Sancho y también Don Quijote participa con ellos hasta que al encontrarse con Kitri cree ver en ella a su adorada Dulcinea y le jura amor eterno. Todos deciden bailar para el forastero. El posadero busca a su hija para formalizar públicamente el compromiso con Camacho. Basilio se interpone, pero los soldados se lo impiden. Don Quijote entra en acción y consigue que Kitri y el joven logren escapar. Camacho y los soldados salen en su persecución y Don Quijote y su fiel escudero van tras ellos en defensa del amor.

SEGUNDO ACTO

Escena primera –

Protegidos por la noche, los enamorados continúan su fuga. En un campo de molinos de viento, encuentran a una tribu de gitanos. El jefe del grupo y su hija Graciosa, enterados de la situación, acogen a los jóvenes. Graciosa y Kitri se reconocen. Don Quijote y Sancho también llegan al lugar y los gitanos bailan para agasajar a los visitantes. De pronto llegan al campamento Lorenzo, Camacho y los soldados, quienes intimidan a los gitanos para que confiesen el rumbo de los fugitivos. Lorenzo descubre el abanico de su hija, y ante la irrefutable prueba, Kitri y Basilio son apresados. Lorenzo se lleva a la muchacha y el barbero logra escapar. Don Quijote, trastornado por los hechos, arremete con su lanza contra un molino de viento, tomándolo por un gigante. En la desigual batalla, el caballero es derribado y Sancho corre en busca de ayuda.

Escena segunda –

Bajo los efectos de los golpes recibidos, Don Quijote entra en un estado de alucinación en el que cree ver a Dulcinea, seguida del Amor y las Dríadas encabezadas por su reina. Dulcinea, encarnada en Kitri, reconforta al caballero, a quien le predice el triunfo del amor. Don Quijote despierta de su letargo ante la llegada de Sancho Panza.

TERCER ACTO

En las afueras de la aldea pronto tendrá lugar el forzado casamiento de Kitri y Camacho. Entre los numerosos invitados figuran Don Quijote, Sancho Panza, Mercedes y Espada. El comienzo de la ceremonia es interrumpido por un misterioso personaje, encubierto en una capa. El recién llegado revela su identidad, que no es otra que la del barbero Basilio, el novio de Kitri, y tras sacar una navaja, finge suicidarse. El falso moribundo y su amada piden como última gracia casarse «in articulo mortis», en favor de lo cual intercede el propio Don Quijote, apoyado por los invitados. El sacerdote bendice la unión y en ese momento Basilio confiesa su ardid. Camacho es expulsado de la fiesta. Don Quijote reconcilia a Kitri con su padre y pide que continúe la celebración, al término de la cual el caballero andante y su fiel escudero se

despiden para seguir su viaje en pos de la verdad y la justicia

DIRECCIÓN:

Viengsay Valdés

REPARTO:

Ballet Nacional de Cuba

FICHA ARTÍSTICA:

Coreografía: Alicia Alonso (dirección artístico-coreográfica) Marta García y María Elena Llorente. Sobre la original de Marius Petipa y la versión de Alexander Gorski

Música: Ludwig Minkus

Libreto y diseños: Salvador Fernández