La Rinconada tiene más de 50 años de historia, aunque la ubicación actual es de 1970. Reconocida cocina por elaborar comida típica aragonesa, en la actualidad cuenta con dos comedores, uno con una capacidad de 90 y el otro de 70 personas.

La cerámica de Muel y la decoración de los ventanales ojivales son una muestra más del sabor aragonés. Un ambiente local que se extiende a la bodega, protagonizada mayoritariamente por caldos aragoneses.

Dentro de sus especialidades, ofrecen migas con jamón y uva, alubias blancas con oreja y chorizo, ternasco asado al horno con patatas, huevos al salmorejo, pescados frescos al Orio, y como postres destacan el melocotón al vino tinto, helado de higos con nueces y arroz con leche.

Cuenta con menús del día y con comida para llevar a domicilio. Y también ofrece el local para celebraciones.