Situado junto al Parque de Atracciones, es un restaurante al aire libre perfecto para ir con niños porque pueden correr por los jardines y además dispone de una zona de juegos. La comida es muy buena, con especial atención a los menús infantiles. Servicio esmerado y buena relación calidad-precio. En verano es un lugar muy fresquito porque siempre corre algo de aire.

Tiene una terraza en un entorno incomparable rodeada de pinos a 10 minutos del centro, donde poder disfrutar de comida sencilla, ensaladas, hamburguesas, tostadas, embutidos artesanos y carnes de Aragón.