En First Dates es difícil sorprenderse con los comensales que van cada día al programa, pero de vez en cuando incluso el propio Carlos Sobera, que está acostumbrado a ver personas de todo tipo, se acaba sorprendiendo.

Jordan llegó al programa, es de Dublin, aunque lleva 12 años viviendo en España, y el '¿perdona?' que soltó Carlos Sobera cuando le contó su profesión le salió del alma, ya que es tanatopractora.

Ahora bien, lo que más impactó al presentador del programa de Cuatro es lo que más le gusta de su trabajo de reconstrucción de cuerpos sin vida y es la reacción de las personas al ver a su ser querido por última vez.

En First Dates buscaba al típico hombre “un poquito grande, bruto” y sobre todo, que le haga reír. Le gustan los caracteres dominantes porque ella también lo tiene.

Pedro, su cita, es un chico al que le gusta mucho dar volteretas y al que la gente le dice que tiene pinta de chulo, pero a ‘First Dates’ entró en modo asustado y muy tímido. A Jordan le gustó su físico y comenzaron la cita hablando de sus lugares de residencia. A ella le gustó saber que su cita era profesor de yudo y de boxeo porque ella hacía yudo de pequeña y ahora practica Muay Thai.

El joven le contó que además de dar clases a niños, algo que le apasiona, estudió ilustración y que se ha tatuado él solo el cuerpo. A Jordan no le gustan los niños y dejó a su cita mudo cuando le ha dicho que era funeraria. A él le hubiera gustado alguien con un trabajo más afín al suyo y ha querido saber si la profesión de su cita era variable.

Jordan le explicó que había encontrado el trabajo que siempre había soñado y que le gustaría ser la tanatopractora que mejor reconstruyera del mundo, mientras que Pedro todavía estaba asimilando que su cita trabajaba con difuntos. Entre eso y otros aspectos en los que no coincidieron, al final Pedro decidió no darle una segunda cita a Jordan.