Los obispos de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, y de Lérida, Joan Piris, parecen haber llegado a un acuerdo sobre el litigio eclesíastico que enfrenta a las dos comunidades. Esta semana se conocerá el contenido de lo pactado, unos días antes de que el papa Benedicto XVI llegue a España. O sea que lo que se intenta es que no se monte barullo cuando el jefe del Estado vaticano esté aquí, ya que hay convocada una concentración para el mismo 7 de noviembre en Zaragoza. Sin embargo parece que solo es eso y que el contenido no dista mucho de otros intentos de acuerdos anteriores. Porque lo único que sirve es que Lérida devuelva los bienes a las parroquias oscenses, porque así lo ha dicho la Justicia, el Vaticano... Todo lo demás que haga la Iglesia será marear la perdiz e intentar poner un velo que tape el conflicto para que no lo vea el jefe.