El Periódico de Aragón

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Juan Bolea

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Juan Bolea

Esclavos

España fue uno de los países que más tardíamente combatieron y abolieron la trata de esclavos. Barcos negreros españoles surcaron el Atlántico hasta bien pasada la segunda mitad del siglo XIX. En sus bodegas, engrilletados, hacinados, cientos, miles, decenas de miles de cuerpos humanos destinados a mano de obra esclava en las plantaciones de Cuba y Santo Domingo cruzaron el océano.

Entre aquellos capitanes sin escrúpulos destacaron el bisabuelo y el tatarabuelo del político catalán Artur Mas. Dueños ambos de sendas embarcaciones de vela, durante varias décadas del siglo XIX se dedicaron al transporte de hombres, mujeres y niños africanos para su venta en América. Los Mas, padre e hijo, acuñaron fama de negreros crueles e implacables.

El profesor, historiador y activista Marcos Radiker ha publicado un ensayo sobre la esclavitud, titulado Barco de esclavos (Capitán Swing), en el que estudia las botaduras, rutas, puertos, características y condiciones de los barcos negreros, así como, en su conjunto, el fenómeno de la trata de esclavos a través del Atlántico, especialmente entre los siglos XVI y XIX.

Las cifras aportadas por Radiker resultan escalofriantes: a lo largo de esos cuatrocientos años fueron vendidos alrededor de doce millones y medio de africanos, la mayoría procedentes de la costa occidental de África (Guinea, Benin. Biafra, Angola, Congo…). En aquellas terribles travesías marítimas perdieron la vida dos millones de ellos. Sus cuerpos fueron arrojados al mar, sirviendo de alimento a los tiburones. Pudiendo haber sumado los fallecidos, bien durante los apresamientos en sus territorios de origen, bien durante las travesías, bien durante sus primeros años de trabajo en las haciendas, alrededor de cinco millones de africanos. «Es decir —concluye el historiador Radiker—, que catorce millones de personas fueron esclavizadas para obtener un producto neto de nueve millones de trabajadores atlánticos en calidad de peones esclavizados». El «período dorado» de la esclavitud se ciñe a los años de 1700 a 1800, cuando fueron transportados presos desde África alrededor de ocho millones de cautivos. Prácticamente la mitad de los barcos negreros eran ingleses y norteamericanos. El resto, portugueses, españoles, franceses y holandeses.

Indignante, estremecedor… pero estamos hablando de nuestra historia.

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