APUNTES AL MARGEN

Agencias de provincias

Alfonso Alegre

Alfonso Alegre

A veces, antes de escribir, me gusta esperar un poco para ver si, con más calma, el tema se ve con más nitidez. Hace unas semanas hubo un gran enfado por la localización de dos agencias estatales de nueva creación. Las sedes agraciadas fueron Sevilla y A Coruña. Para conocer las sedes agraviadas bastaba darse una vuelta por la prensa regional, ahí estaban granadinos y asturianos despotricando contra los coruñeses. Jaén y Teruel contra Sevilla, etc. Vamos que los agravios han estado tan repartidos como el Gordo de Navidad. Cabe mencionar el esperpento de Ayuso diciendo que Madrid esta discriminada. Yo veía todo el espectáculo alucinado. Vivimos en un país que tiene más de 7.000 km de costa y las principales ciudades están al borde del mar. Pues la sede del Instituto Oceanográfico Nacional está en Madrid. Esto da una idea de la escasa voluntad de distribuirlas por el territorio. Por primera vez un gobierno se plantea que en España no todo tiene que ir a Madrid por defecto, y el resultado es que todo el mundo protesta porque no le ha tocado. Esta sobrerreacción no parece muy inteligente. Aventuro que el guirigay hubiera sido el mismo hubieran caído donde hubieran caído, excepto si hubieran caído en Madrid. Ahí nadie se habría quejado. Comprendo que los políticos regionales tengan que apelar al victimismo de la injusticia con Teruel, pero comparemos con un poco de honestidad la decisión entre Sevilla y Teruel. Sevilla tiene facultad de ingeniería con Grado en Ingeniería Aeroespacial, además cuenta con una planta de aviones de Airbus con más de 4.000 empleados. Parece lógico que la agencia espacial allí favorecería ese ecosistema aeronáutico. Si preferimos los agravios, la tasa de paro en Sevilla es del 17%, en Teruel del 6%. Pero sobre todo, hay que entender que Teruel tiene 35.000 habitantes y está a más de 100 kilómetros de una ciudad grande. Dudo que sea fácil llevar de fuera a los 1.200 trabajadores que necesitará dicha agencia. En Aragón tenemos la experiencia de Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), localizado en Jaca por razones obvias. Allí, los propios investigadores pidieron poder trabajar en Zaragoza. Hoy la mayoría de sus científicos investigan el Pirineo desde el zaragozano barrio de Montañana. Hay que repartir instituciones nacionales por el territorio como hace Alemania, pero deben ir a sitios donde funcionen, de lo contrario pondrán todo en Madrid, que es lo fácil, y de eso no nos quejaremos.

Suscríbete para seguir leyendo