Helenos y nazarenos

Como siempre que releo a Heinrich Heine caigo en ensoñación, tal es su magia con la pluma. Disfrutando con su ensayo Para una historia de la nueva literatura alemana, me detengo en la página en la que Heine analizaba las diferencias ideológicas entre los que él llamaba escritores «helenos» y otros que serían «nazarenos». Con ese símil vino Heine a simbolizar la rivalidad entre los autores románticos (defensores del paganismo y del idealismo) y los entroncados a la tradición judeo-cristiana, tanto en versión católica como protestante.

De trasladar este maniqueísmo, «helenos y nazarenos», a la historia política de nuestro país veríamos cómo los «helenos» (socialistas, izquierda…) se diferencian de los «nazarenos» (democristianos, ultraconservadores…) como fuerzas contrapuestas que, sin embargo, se relacionan entre sí. En su teoría histórica, Heine afirmaba que «cada acontecimiento no es consecuencia de otro, sino que todos los acontecimientos están condicionados unos a otros».

Así, a un mayor empuje de la derecha española en estos últimos y muy recientes comicios municipales y autonómicos intenta ahora responder la izquierda aunando fuerzas y tapando huecos electorales. Antes, con Pedro Sánchez al frente, la izquierda ganó debido, entre otros factores, a la división de la derecha. Pero el pasado 28M se produjo el efecto contrario: una derecha articulada en «sólo» dos partidos derrotó a un rival escindido en cuatro o más.

Todos los acontecimientos, fuerzas y movimientos de la historia se relacionan entre sí, nos advertía Heine. Con esta lente, y volviendo al tablero político español, observamos que Sumar de Yolanda Díaz se está acercando al PSOE en un calculado movimiento de confluencia, trazando un arco ideológico sin invadir su terreno y buscando resucitar a los «helenos». Al otro lado, el de los «nazarenos», PP y Vox tantean sus fronteras, sin que hayan llegado a un acuerdo de límites. El anuncio de Feijóo de derogar a los sediciosos, a los trans y a los ministros no sostenibles coincide con reclamaciones de Abascal, contribuyendo a aproximar posiciones de los radicales de Vox con conservadores, democristianos y la pequeña familia de liberales del PP.

¿Mejor nazarenos y helenos que rojos y azules, leales o traidores, buenos y malos...? Mejor todavía: lean a Heine y encontrarán respuestas a casi todo (menos a Macarena Olona).

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