El Real Zaragoza empieza hoy en campo del Mirandés (Anduva, 18.30 horas) la tercera temporada consecutiva en Segunda División con el firme objetivo de ascender a Primera División. El curso pasado se quedó a las puertas de alcanzar esa meta en el estadio de Gran Canaria contra la UD Las Palmas y ahora, con la continuidad de Ranko Popovic en el banquillo, volverá a intentarlo de nuevo con más fuerza si cabe. Ascender se ha convertido ya en una necesidad para el Zaragoza tanto en el plano deportivo como económico.

El equipo de Ranko Popovic realizó un comienzo de pretemporada titubeante, con pobres resultados y muchas dudas en su juego, pero luego ha ido de menos a más para terminar su puesta a punto dejando buenas sensaciones. La cara del Real Zaragoza empezó a cambiar en el penúltimo partido amistoso contra Osasuna (0-1), disputado en la localidad navarra de Lerín, donde se impuso merecidamente al cuadro navarro en un buen segundo tiempo, y después confirmó su mejoría goleando a la Real Sociedad (3-0), único rival de Primera División con el que se ha enfrentado en la pretemporada, en el trofeo Ciudad de Zaragoza-Memorial Carlos Lapetra. En este encuentro hizo una notable primera parte y consiguió tres goles de muy buena factura además de realizar un juego convincente y esperanzador.

EMPIEZA LO SERIO

Ahora en Anduva, ante un rival siempre aguerrido, comienza lo serio y el Real Zaragoza tendrá que confirmar las buenas sensaciones ofrecidas en los dos últimos partidos de pretemporada consiguiendo un buen resultado frente al Mirandés. El Zaragoza necesita arrancar bien el curso y demostrar desde el principio que es candidato al ascenso. El curso pasado se quedó a las puertas de subir, pero durante la Liga regular tuvo que sufrir para alcanzar la sexta plaza, que es la última que permite disputar la promoción, y siempre estuvo lejos de los dos primeros puestos que dan el ascenso directo. Esta campaña debería ser diferente desde el principio. Por ese motivo es importante que pueda llevar a cabo un buen arranque.

Ranko Popovic empezará la Liga con las bajas de Mario Abrante, que se perderá los dos primeros meses de competición por una lesión, y de Manu Herrera, en la última fase de la recuperación de un problema en las costillas. A ello hay que unir que Jesús Vallejo, que se incorporó a la pretemporada el 3 de agosto después de haberse campeón de Europa con la selección española sub-19 en Grecia, y Jaime, que se unió tarde al grupo por haberse alargado más de lo que hubiera querido las negociaciones con el Udinese para la renovación de su cesión, todavía no están a su mejor nivel. Por ese motivo ambos apuntan a ser suplentes hoy contra el Mirandés.

Sin Mario lesionado y con Vallejo en el banquillo, todo apunta a que en el eje de la defensa jugarán, como en la mayor parte de la pretemporada, Rubén y Cabrera. Ahora mismo la única duda de Popovic parece que se centra en conocer quién será el acompañante de Dorca en el doble pivote de la zona medular. Los candidatos a ese puesto son Wilk y Erik Morán, pero da la impresión de que el polaco parte con más opciones. Si al final, como todo apunta, Jaime no es titular, Hinestroza y Pedro ocuparían las bandas en el centro del campo y Aria, como la hizo ante la Real, actuaría como mediapunta por detrás de Ángel.