El Real Zaragoza ya tiene fecha oficial de comienzo del campeonato. La puesta de largo en Liga de la octava temporada consecutiva en Segunda División y del nuevo proyecto con Rubén Baraja a los mandos será el fin de semana del 26 y 27 de septiembre. Es decir, dos semanas después que casi todos los integrantes de la Liga ya que el estreno tendrá lugar para los aragoneses en la tercera jornada y no en la primera.

De todos modos, aunque era un dato conocido, carecía de oficialidad. Javier Tebas, que no habló públicamente de esa posibilidad antes, en la carta que envió al presidente Lapetra en la que rechazaba el requerimiento enviado a LaLiga, Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y Consejo Superior de Deportes (CSD) para paralizar la disputa de la promoción de ascenso, aseguraba que la competición, para los equipos de Primera y Segunda que han tenido que alargar la temporada, iba a empezar más tarde, una circunstancia prevista. Es el caso de Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Getafe, Sevilla, Girona, Elche, Almería y Real Zaragoza.

Es un conjunto de equipos que comenzarán la Liga tarde y en inferioridad. En los grandes de Primera el descosido es menor por su planificación y el músculo económico, pero el resto de equipos, especialmente los de Segunda, empezarán con varios hándicaps. Y en una categoría infernal, igualadísima y llena de detalles no es moco de pavo.

El Real Zaragoza llega tarde al mercado por el retraso del playoff y eso que se ha asegurado cuatro fichajes (Jair Amador, Haris Vuckic, Sergio Bermejo y Pep Chavarría) y tiene muy encaminado el quinto, que será la cesión del extremo de la Juventus Luca Zanimacchia. Aun así es una ventana de fichajes atípica, ya que empezó el 4 de agosto y finalizará el 5 de octubre, con la Liga bien entrada ya, y el hecho de que haya tantos equipos en stand-by también paraliza el dominó de movimientos.

En el plano deportivo las consecuencias tampoco son buenas para el equipo aragonés. Mientras, por ejemplo, Castellón, Logroñés, Espanyol, Málaga o Cartagena han disputado este fin de semana sus primeros partidos de pretemporada, el Real Zaragoza está de vacaciones y, además, de solamente dos semanas. El grueso de equipos de Segunda comenzó el trabajo estival mientras los cuatro equipos de la promoción todavía estaba en las semifinales.

Menos de cuatro semanas

En definitiva, ninguna facilidad. La mayoría de equipos van a tener casi cinco semanas completas de pretemporada y más amistosos que el Real Zaragoza. De hecho, del equipo blanquillo solamente se sabe que el 9 de septiembre tiene previsto disputar su primer bolo de preparación. Es decir, tres días antes de que empiecen las hostilidades en Primera y Segunda División. Por si fuera poco, no será nada fácil encontrar rivales para jugar de categoría igual o superior y menos todavía cercanos, lo que también afectará a la preparación del equipo.

Y en cuanto a la pretemporada, dispondrá de algo menos de cuatro semanas, una menos y eso que quedó eliminado a las primeras de cambio de la promoción, a diferencia del Elche y el Girona, que todavía han quedado más perjudicados en este aspecto.

Además, este grupo de equipos, entre los que se incluye el Zaragoza, disputará su primer partido de Liga ante rivales con mayor ritmo competitivo, más partidos oficiales en las piernas y que han tenido más tiempo para acoplarse y mejorar el entramado táctico, un aspecto importante en el arranque del curso. En suma, el cuadro de Baraja deberá recuperar esos dos partidos, condensando su carga de minutos, en una Liga que no se detiene por compromisos internacionales y a la que no le abundan las fechas disponibles. Un despropósito.