Una apuesta sobre seguro. Es la primera idea que transmiten los que conocen muy bien a Mathieu Peybernes sobre el nuevo jugador zaragocista. Lo es tanto por su capacidad como central, por sus condiciones físicas (1,86 metros), su buen juego aéreo y su capacidad defensiva, aunque le falte algo de velocidad y de fortaleza en el cuerpo a cuerpo, como por su aportación en el grupo y en el vestuario. «El mercado no te ofrece muchas maravillas en enero y con Mathieu ya sabes el rendimiento que puede dar en Segunda. Para mí el Zaragoza ha acertado», dice Curro Torres, que lo dirigió la temporada pasada en el Lugo, mientras que Arturo Martínez Noval, exjugador del Sporting y miembro del cuerpo técnico del club cuando estuvo el jugador francés en la 18-19 remarca que es «un fichaje estupendo, una apuesta segura, porque conoce bien la categoría y porque va a aportar al equipo, en el campo y fuera. Entiende muy bien su rol cuando juega y cuando no, es de los que suman en los dos ámbitos».

Cedido por el Lorient francés arribó Peybernes en el verano del 2018 al Sporting en una temporada, iniciada con Baraja y acabada con José Alberto, de altibajos del equipo sportinguista. Arturo era miembro del cuerpo técnico como experto en coaching y desarrollo personal, un campo que por cierto a Miguel Torrecilla, director deportivo rojiblanco entonces y ahora en el Zaragoza, le apasiona y que es muy probable que le encontrará espacio y un encargado en un futuro en el vestuario zaragocista. «Tiene un físico notable y puede parecer lento, pero es bastante rápido y no anda mal en la salida de balón. A mí me gustaba la dupla que hacía con Babin, uno por la derecha y otro por la izquierda, aunque si le cambiabas el perfil y jugaba en la zona zurda sufría más en esa salida porque es diestro. Es un jugador que siempre te da un rendimiento de aprobado alto mínimo, es muy regular», asegura el exlateral del Sporting, criado en Mareo y que tuvo un sitio en el primer equipo entre 1990 y 1994 y en los dos últimos años lo ha tenido como experto en ayuda personal a los jugadores. Ahora, está en el Covadonga.

«Es un chico que pregunta, que quiere aprender, que te pide herramientas para mejorar en el desarrollo personal y en la concentración en los partidos. Tiene una mente abierta, es inteligente y con ganas de mejora. En lo que yo trabajo es un jugador ideal, además de un tipo estupendo», recalca Arturo, que no duda en que el paso del tiempo y esas ganas de aprender en un futbolista que cumplió 30 años el pasado 21 de octubre habrán supuesto más mejoras en su capacidad futbolística.

El Sporting, donde disputó 29 partidos entre Liga y Copa y todos de titular en la 18-19, intentó negociar con el Lorient francés tras acabar la cesión con opción de compra y el jugador puso de su parte para seguir al lado de Miguel Torrecilla, pero la balanza la decantó el Almería con una oferta mejor para el club galo. Firmó hasta el 2022, pero la llegada al club andaluz de Turki Al-Sheikh con su potencial económico supuso que no tuviera sitio y que sin debutar se marchara al Lugo, primero con Eloy Jiménez y desde el final de la primera vuelta con Curro Torres como entrenador.

Bueno en la estrategia

Bueno en la estrategia«Es un buen central, intenso y agresivo; no tiene mala salida de balón, pero no es una de sus cualidades más destacadas», recalca el exentrenador del Lugo y exjugador del Valencia, que ve otras virtudes en el nuevo central zaragocista. «Tiene buen físico y altura y a balón parado va bien tanto en lo ofensivo como en lo defensivo. Se siente mejor estando más protegido atrás y nosotros jugábamos más abiertos. Ahí no se veía tan cómodo. Con JIM el Zaragoza no juega excesivamente abierto y combina las dos cosas y le puede venir bien».

En total, Peybernes jugó 30 partidos de Liga en el Lugo, todos de titular. «Rindió bien con nosotros. Solo dejó de jugar porque tuvo unas molestias tras el confinamiento y cuando se recuperó ya nos habíamos ido del Lugo», recalca el entrenador, que fue sustituido en el tramo final del curso por Juanfran para sellar la salvación.

En todo caso, como Arturo, Curro Torres hace énfasis en las cualidades de Peybernes para sumar en un grupo, porque «tiene además madera de líder, en el vestuario y en el grupo, dialoga mucho con sus compañeros y se comunica bien en castellano porque lo habla a la perfección. Aporta mucho con su personalidad. Además, es currante, no es ni mucho menos un jeta», destaca el también exlateral, que fue internacional absoluto y que militó en el Valencia ocho temporadas, logrando dos Ligas y una UEFA. Sabe, pues a la perfección lo que es la presión y «el Zaragoza tiene que mirar mucho la personalidad, la capacidad de soportar la presión de lo que implica el club. Y él cumple también ahí, sabe cómo ganarse a la gente y jugar con esa presión», sentencia.