--¿Cómo se toma su segunda cesión al Andorra?

--Lo que busco es seguir creciendo como jugador y como persona, porque después del primer año he madurado en mi juego y a nivel mental y lo que quiero es continuar creciendo en ambos aspectos.

 --Pero esta vez es diferente, porque se va como miembro del primer equipo zaragocista.

--Es verdad, esa renovación lo cambia todo, porque cuando cualquier chico entra en la cantera del Zaragoza su sueño es llegar al primer equipo, aunque sea saliendo cedido como es mi caso. Tener esa motivación es un aliciente para seguir trabajando igual o más.

 --Le hizo sufrir el Zaragoza para prorrogar ese vínculo hasta 2023, casi esperó al último día para ejecutar, al 31 de mayo

--Me lo comunicaron tres o cuatro días antes, pero el mes de mayo fue bastante duro, también por la lesión en el 'playoff' que tuve. Estaba la incertidumbre, aunque sabía que la vía del Andorra la tenía ahí, porque desde el primer momento han creído mucho en mí. Si no hubiera renovado, habría sido el destino ideal para mí, aunque al final lo ha sido pero en forma de cesión.

 --Llama la atención esa fe que le tienen en el club andorrano con la temporada tan difícil que ha vivido allí, lesión en el hombro, covid, rotura muscular al final…

--Es que ha sido una temporada tan rara… He estado parado y luego he jugado mucho cuando estaba bien, un año difícil sí, pero en el Andorra creo que han sabido ver mi rendimiento, dejándome claro que confían mucho en mí. Me lo han transmitido y esa fe en mis posibilidades también me ha ayudado a crecer.

"Viene una temporada muy apasionante en el Andorra y seguro que lo haremos bien y estaremos cerca de subir a Segunda"

--Tuvo claro salir del Zaragoza en la temporada pasada y lo ha tenido esta. Al final, el crecimiento solo se logra jugando.

--Es que es así. Tras jugar los dos primeros años en el filial, Lalo y Barba me dijeron de buscar una cesión porque querían que siguiera formándome y tratamos todos de buscar un buen destino que se adaptara bien a mi fútbol. El Andorra lo fue el año pasado y lo va a ser este. Estoy convencido. Eder Sarabia me ha reiterado que confía mucho en mí y sé que lo hace porque cuando llegó al Andorra me estaba recuperando de la lesión en el hombro y apostó por mí. Viene una temporada muy apasionante y seguro que lo haremos bien y lucharemos por subir a Segunda. Nuestro grupo es duro, pero ya demostramos esta pasada temporada que rendimos mejor contra equipos de perfil alto.

 --¿En su mente sigue estando triunfar en el Real Zaragoza?

--Por supuesto. Es lo que he tenido ahí, en mis pensamientos, desde crío y lo sigo manteniendo. Cuando eres canterano y eres zaragocista de verdad, no puedes pensar en otra cosa que en triunfar en el Zaragoza.

 --¿Hasta qué punto le está ayudando o pesando ser el hijo de Xavi, el futbolista que más ha jugado en el Zaragoza?

--Cuando eres más joven lo notas más, que están más pendientes de ti por eso, pero si sales al campo y demuestras tu potencial pocas dudas quedan.

 --Pero querrá dar el paso de ser el hijo de Xavi a ser Marc Aguado, ¿no?

--Creo que lo he dado. Cuando ya vas llegando al fútbol profesional se disipan las dudas. A mí que miren eso, de todas formas, me da igual, estoy centrado en mi rendimiento y que la gente que me llame como quiera.

"Estoy seguro de que la dirección deportiva y el entrenador del Zaragoza van a realizar un proyecto súper interesante para luchar por el objetivo de subir a Primera"

 --¿Cómo ve al Zaragoza? Su caso casi es la excepción en un momento de parón absoluto hasta que llegue la nueva propiedad.

--Se están viviendo días difíciles y no se sabe si va a haber compraventa o no o qué va a pasar, pero estoy seguro de que la dirección deportiva y el entrenador van a realizar un proyecto súper interesante para luchar por el objetivo que tiene que luchar, que es subir a Primera.