La misión de Miguel Torrecilla estaba clara. Antes de presentar a Borja Sainz, segundo fichaje del Real Zaragoza, el director deportivo quiso lanzar un mensaje diáfano a un zaragocismo envuelto en incertidumbre desde hace tiempo. «Desde hace unas semanas trabajamos con el límite salarial que nos ha dado el director general, Luis Carlos Cuartero, y estamos tranquilos porque tenemos argumentos para garantizar que las entradas serán del nivel que requiere este proyecto y que nos tienen que llevar a estar en la pomada de aspirantes (al ascenso, se supone)», aseguró.

Las palabras de Torrecilla pretenden convencer de que la historia interminable en que se ha convertido el proceso de venta del club no afecta a la gestión deportiva y que el dinero disponible será suficiente para construir un equipo de garantías con JIM al frente. En él no estará Peybernes, que dio calabazas al Zaragoza para enrolarse en las filas del Málaga a pesar de que los aragoneses lo esperaban con los brazos abiertos. «Estaba todo cerrado, pero el jugador, no por una cuestión económica, decidió elegir otro destino. Pero en el Zaragoza estará el que quiera estar y para nosotros Peybernes ya es historia», afirma Torrecilla.

Así que el Zaragoza mira hacia adelante y ultima la incorporación de un central, un mediocentro defensivo y dos delanteros. «Vendrán más pronto que tarde. Queremos cerrarlos en breve», apuntó el director deportivo». No se busca ya un lateral derecho. Y eso que reforzar ese puesto era una cuestión que desde la dirección deportiva y el cuerpo técnico se consideraba necesario desde que Vigaray se lesionó de gravedad. Sin embargo, el club ha dado marcha atrás. Las buenas prestaciones del canterano Ángel López o la posibilidad de ubicar en ese costado a Francés permiten esperar al madrileño, aunque si es operado no estará listo hasta enero. Hasta entonces. Fran Gámez, que ha gustado mucho en pretemporada, sería el único lateral derecho específico de la primera plantilla si no hay cambio de planes.

En el otro costado, la continuidad de Chavarría cada vez parece más segura. El lateral zurdo interesaba a varios equipos de Primera, pero, finalmente, todo apunta a que el catalán no saldrá y continuará en el Zaragoza para pugnar con Nieto por el puesto. Osasuna, Levante y Granada ya tienen cubierto el puesto y Elche y Rayo Vallecano, que sí buscan un lateral izquierdo, no tienen a Chavarría entre sus candidatos.

Para la posición de mediocentro defensivo, Torrecilla se ha interesado por Luismi. Para ese puesto, el Zaragoza busca un futbolista de un perfil distinto al que ya tiene con Zapater, Eguaras o Francho Serrano. Javi Ros no cuenta y el club le ha abierto de par en par la puerta de salida, pero el tudelano, de momento, se resiste a salir y continúa dispuesto a cumplir un contrato que expira en el 2023. Luismi encaja, pero el Zaragoza no llega a cubrir su salario y todo apunta a que el centrocampista del Elche acabará en el Oviedo, Edgar, uno de los favoritos por Torrecilla para reforzar el centro del campo zaragocista, tampoco se antoja ya una opción viable, ya que tiene muchas opciones de seguir en el Betis.

Entre los principales candidatos para reforzar la parcela ofensiva figuran Borja Garcés, Cristo o Álvaro Jiménez, aunque todos ellos cuentan con el interés de otros equipos de la categoría e, incluso, por el primero se han interesado varias escuadras de Primera. Pero el Zaragoza mantiene el pulso aun consciente de que parte en desventaja debido al maltrecho estado de sus arcas económicas, lo que le aboca a aspirar únicamente a una cesión y compartir el salario del futbolista en cuestión con el club propietario de sus derechos.