La Romareda lleva demasiado tiempo bajo cero. El estadio municipal es el único escenario de Segunda en el que el equipo local todavía no ha ganado (empates sin goles ante Ibiza, Oviedo y Huesca, 1-1 contra la Real Sociedad B y derrota por la mínima frente al Cartagena) y el lugar donde menos goles marca el anfitrión (solo el de Narváez ante el filial donostiarra). Los tenebrosos datos advierten de una ineficacia ofensiva que, en todo caso, viene de lejos y que el Zaragoza arrastra desde la fatídica temporada pasada.

De hecho, el equipo aragonés no ha sido capaz de marcar en ocho de los once últimos encuentros disputados en casa. Únicamente lo consiguió en el partido contra la Real B esta temporada y en los compromisos frente a Castellón (3-0) y Almería (2-1) en el tramo final del pasado ejercicio. En el resto, un cero. De este modo, el conjunto aragonés no logró perforar el marco contrario ante los poderosos Espanyol y Sporting ni contra el Cartagena (0-0). Tampoco lo hizo en el choque que bajó el telón de la campaña 2020-21 ante el Leganés y que concluyó con una sonrojante goleada en favor de los pepineros (0-5).

En el actual ejercicio, la sequía no ha hecho sino empeorar, un factor determinante para que el Zaragoza sea el segundo peor local de la categoría tras haber sumado solo cuatro de los quince puntos que se han puesto en disputa en La Romareda. La cosecha del Alcorcón ha sido menor (3) aunque, al menos, sí sabe lo que es ganar en su feudo.

Al menos, el Zaragoza se está mostrando firme en el aspecto defensivo. Solo dos tantos ha encajado el equipo aragonés en los cinco encuentros que ha disputado como local. En este apartado, solo el Málaga es mejor tras haber recibido un solo gol, precisamente, el anotado el pasado sábado por el zaragocista Narváez.

La gran asignatura pendiente, pues, es el gol. Y, sobre todo, adelantarse en el marcador, una necesidad urgente en la que viene incidiendo JIM y que no sucede desde el penúltimo partido de la pasada temporada. Fue el 23 de mayo en Mallorca (2-1), donde el Zaragoza tomó ventaja merced a un penalti convertido por Zanimacchia, aunque el cuadro balear acabó remontando. Cinco meses han pasado desde entonces. El mismo periodo transcurrido desde que el Zaragoza ganó en casa. Claro que entonces no había público para verlo. La última victoria presenciada por La Romareda fue el 23 de febrero del 2020 (3-1 ante el Deportivo), justo antes de que la pandemia lo paralizara todo.