El Real Zaragoza cierra la primera vuelta de la competición en decimocuarta posición con 26 puntos, a cinco del playoff, a trece del ascenso directo y seis por encima de los puestos de descenso. Unos números que no harán memorable la primera parte de la temporada 2021-22, que sitúan al equipo de JIM en tierra de nadie y que tampoco destacan comparados con las ocho temporadas anteriores en la categoría. En esas ocho campañas precedentes en tres llegó en peor situación al ecuador y, en cinco, mejor posicionado. Sin lugar a dudas, la de este curso es una vuelta de Segunda.

En realidad, en este triste periplo por la segunda categoría, al Real Zaragoza le ha costado coger vuelo. Solo en dos ocasiones ha cerrado la primera vuelta en puestos de playoff, en el curso 2013-14 con 32 puntos que le valieron una cuarta posición y en el 2019-20 con 33 que le situaron quinto. Estas han sido las dos temporadas con mayor número de puntos en las primeras 21 jornadas. Ni siquiera eso fue garantía de éxito, porque en 2014 se desplomó hasta caer a la decimocuarta posición y en 2020, pandemia y confinamiento mediante, llegó muy justo para disputar una promoción que perdió ante el Elche.

El equipo aragonés sobrepasó los 30 puntos en dos ocasiones más, ya muy lejanas. En las temporadas 2014-15 y 2015-16 calcó los números en la primera vuelta: 31 puntos fruto de ocho victorias y siete empates, aunque se quedó a uno y tres puntos, respectivamente, del sexto clasificado. Solo jugó el plaoyff en 2015, cayendo en Las Palmas.

A partir de ahí el rendimiento del Real Zaragoza ha ido descendiendo paulatinamente, a excepción hecha del curso 19-20 en el que el equipo iba lanzado hacia el ascenso pero lo perdió estrepitosamente después de casi tres meses de parón por el coronavirus. En la temporada 2016-17 fue decimotercero con 27 puntos, a cuatro del playoff. Un año después era decimoséptimo con 24 puntos, a diez de distancia del sexto clasificado. Peor aún terminó la primera vuelta en la 2018-19, con 22 puntos que le situaban a 13 de la promoción de ascenso.

Pero el peor año fue el pasado. Tras el paso de Rubén Baraja e Iván Martínez por el banquillo, el conjunto zaragocista solo había ganado cinco partidos y empatado otros tantos, sumando 20 puntos que suponen la cifra más baja en este periodo en Segunda División. El conjunto aragonés era decimoséptimo con los mismos puntos que el Cartagena, ya en descenso. El playoff quedaba a 16 puntos. La llegada de JIM al banquillo cambió el ánimo y la cara de un Zaragoza que pudo salvar los muebles.

Ahora aún está a tiempo de todo pero, como reconocieron tanto el propio JIM como Cristian Álvarez tras perder contra el Tenerife, el equipo va a necesitar un ritmo de puntos mucho mayor en la segunda vuelta si pretende tener opciones de pelear por los puestos de ascenso. De momento, sus números siguen siendo de Segunda.