El agujero del Real Zaragoza está en casa

El Real Zaragoza cierra la primera vuelta de la competición a cinco puntos de la promoción, la «pomada» de la que habló Miguel Torrecilla en verano y el objetivo que persiguen técnico y jugadores. Esos cinco puntos de diferencia se han esfumado en La Romareda que, lejos de ser un fortín, se ha convertido en la rendija por la que se escapa la opción de pelear por algo más. Y se han perdido porque es en casa donde el equipo aragonés continúa peleado con el gol. El Zaragoza se ha quedado sin marcar en ocho de las 21 jornadas de la primera vuelta y seis de ellas han sido en el viejo estadio municipal.

En la mitad de los encuentros disputados al calor de su gente, el equipo de JIM se ha quedado a cero. No vio puerta en el estreno frente al Ibiza ni contra el Cartagena a la siguiente ocasión. No marcó frente a Oviedo y Huesca de manera consecutiva y tampoco lo consiguió ante el Leganés ni en su última comparecencia, contra el Tenerife este domingo. En total han sido seis las veces que La Romareda ha podido cantar gol en los 990 minutos de Liga disputados esta temporada y solo contra el Sporting pudo hacerlo por partida doble.

Esos seis tantos sitúan al Real Zaragoza a la cola de la clasificación de goles anotados en casa empatado con la Real Sociedad B. El conjunto de Xabi Alonso también ha conseguido seis dianas en sus once partidos disputados en el Reale Arena, aunque les ha sacado menos rendimiento. El equipo de JIM ha sumado 12 de los 33 puntos puestos en juego en su estadio fruto de dos triunfos y seis empates. Un puntaje que es la decimoséptima peor marca de Segunda División. Únicamente Amorebieta, Leganés, Ibiza (los tres con 11), Alcorcón (7) y Real Sociedad B (6) han sacado menos puntos como locales.

Al conjunto blanquillo le costó tres partidos ver puerta. Fue Narváez quien consiguió enviar el balón hasta la red en la visita de la Real Sociedad B. Era la sexta jornada y el conjunto aragonés solo había sacado un punto de los seis disputados en su estadio. Pese a las múltiples ocasiones del equipo aquel día, tan solo llegó ese gol y el duelo acabó en empate (1-1). Después tardó otros tres partidos en anotar –frente a Oviedo y Huesca no se movió el marcador–, hasta que lo logró Vada de penalti contra la Ponferradina. Tampoco hubo victoria en ese caso (1-1).

Nano Mesa se estrenó frente al Mirandés en la siguiente jornada en casa, en el último de los nueve empates consecutivos que sumó el equipo (1-1). Hasta ese momento, ya a finales de octubre, el conjunto zaragocista había acumulado seis puntos de 21 posibles en casa y todavía no había conseguido ganar ante los suyos en siete partidos. Borja Sainz y Nano Mesa firmaron los dos tantos en el éxito más rotundo en La Romareda (2-0) y, desde entonces, únicamente Francés ha podido hacer gol en los tres partidos disputados a orillas del Ebro. Un tanto que supuso el triunfo ante el Eibar en uno de los encuentros más completos del curso del equipo.

Fuera, el doble mejor

El Real Zaragoza es un equipo de extremos. Solo ha perdido tres partidos en La Romareda, una cifra bastante aceptable, pero es que únicamente ha ganado dos. Y tan solo los dos últimos clasificados, Alcorcón y Real Sociedad B, han logrado menos, únicamente una, lo que refuerza la pobreza del dato. También es un conjunto de opuestos con los goles. Si en La Romareda han sido seis las dianas logradas, fuera de casa han sido once. En su estadio la media es de 0,55 goles por partido, mientras que fuera se duplica hasta los 1,1 por encuentro. El promedio global es de 0,65 tantos por jornada. Fuera de casa solo se ha quedado a cero en su primer viaje en Valladolid y en su última salida, en Almería.

Entre medio fue capaz de anotar en Alcorcón (1-1), Fuenlabrada (1-1), Lugo (1-1), Málaga (1-1), Gerona (1-1), Burgos (0-1), Las Palmas (2-3) y en Lezama contra el Amorebieta (1-1). Lejos de la capital aragonesa sus cifras son mejores. Ha logrado casi el doble de goles, once, y ha marcado en ocho de los diez encuentros disputados. Ha sumado 14 puntos fruto de tres victorias y cinco empates. Solo ha caído en dos ocasiones, lo que le convierte en el mejor en ese aspecto junto al Ibiza.

Su especial relación con el gol –en las primeras nueve jornadas solo logró cinco y dos de ellos de penalti– es lo que ha marcado esta primera vuelta y es el factor que le ha lastrado en La Romareda y, en consecuencia, le mantiene lejos de su objetivo. Ahí tiene el agujero por el que se le han escapado la mayoría de puntos y el que tiene que tapar para ir hacia arriba.