Nadie en la Ponferradina lo quiere decir, no al menos de forma pública, pero la sensación es de que la élite está más cerca que nunca en una historia de presencia mayoritaria en Tercera y que solo en 9 cursos, con el actual, ha estado en la categoría de plata. La impresión es que la 'Ponfe' tiene mejor equipo que nunca, con una zona ofensiva de mucho nivel, mejorada aún más con la llegada desde el Celta de Baeza, un sueño que ha tenido Torrecilla desde mayo y que ha sido imposible para el Zaragoza en todo momento y que precisamente va a debutar hoy.
Es verdad que en la 12-13 y en la 14-15 un solo gol dejó a la Ponferradina fuera de la promoción, la segunda ocasión con el Zaragoza como conquistador del billete, pero ahora los mimbres y los argumentos del club leonés parecen más sólidos que en esas ocasiones. De hecho, es el único equipo junto al Almería que ha habitado en ascenso directo o en playoff toda la temporada.
La Ponferradina, que empezó el curso como un tiro y después ha mantenido con más altibajos el ritmo (37 puntos), tiene 5,8 millones de límite salarial, justo por encima del Zaragoza, si bien el club aragonés en sus presupuestos llega hasta los 7,2, pero ha diseñado una revolución de 16 fichajes de la mano de Tomás Nistal, que lleva casi media vida en el club como jugador, entrenador y secretario técnico, con mucho gol y velocidad en ataque. Es un traje a la medida de Bolo, que cumple su cuarta temporada en El Bierzo, después del ascenso de 2019, y que tiene a sus mandos un equipo con el que pensar en lo más grande.
Ese ascenso sería más que histórico para un club con unos 6.000 socios y 9,2 millones de presupuesto y en una ciudad de casi 65.000 habitantes. Un hito absoluto, pero factible cuando el equipo lleva desde principio de curso en la zona noble y solo suma cinco derrotas, dos ante el Oviedo, la segunda de ellas con muchas bajas la semana pasada, y las cosechadas ante Burgos, las Palmas y Tenerife. Un bloque consistente, que ha competido en todos los encuentros y que tiene pólvora, con 28 goles hasta el momento.
La zona ofensiva
En esa pólvora es el incombustible Yuri y a sus 39 años la referencia, con 9 dianas, el gran ídolo local al que el paso del tiempo solo le ha aumentado la voracidad goleadora. Sergi Enrich, tras no encontrar equipo por sus altas pretensiones económicas y caerse su opción del Schalke, llegó en septiembre desde el paro para completar un ataque en el que están también Espiau, Naranjo, este domingo bajas por sanción, Ojeda, Agus Medina, Zalazar o Saverio y ahora se suma la calidad y la velocidad de Baeza, a la que la forma de jugar de la Ponfe, con esas transiciones vertiginosas, le va como anillo al dedo.
Es verdad que Sergi Enrich, tocado y duda hasta última hora y con dos goles en 14 partidos, está lejos de su verdadero potencial, pero si lo alcanza en esta segunda vuelta la sensación de candidato de la Ponferradina subirá muchos enteros, porque además Nistal guardó margen en verano que ya le permitió fichar al punta balear y ya ha cerrado la cesión de Baeza tras dar salida a Dani Romera con destino al Nástic. Aún espera apuntalar la Ponferradina su proyecto en enero con un jugador más, un extremo en principio, porque a diferencia del Zaragoza y de Torrecilla aún tiene hueco para ello. El club siente el sueño más cerca que nunca y lo cierto es que la sensación es que este puede ser su año.
