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La 24ª jornada de Segunda

Un balón entre el fuego

El Zaragoza, plagado de bajas y dudas, debe reaccionar ganando a un poderoso Valladolid entre el caos, la revolución de la plantilla y el enfado de la grada

Un balón entre el fuegoJAIME GALINDO

El momento del Real Zaragoza es puro fuego, un proceso de venta de idas y venidas, con anuncios vacíos de desembarcos inminentes y eternas negociaciones, una manifestación contra la gestión de la SAD que se plantea numerosa en la concentración previa y en la pañolada y el retraso para entrar al campo y una revolución en ciernes en la plantilla, con salidas (Adrián, Clemente y Eguaras), algunas difíciles de explicar, fichajes (Jaume Grau), más despedidas y llegadas en camino y una sensación de caos que va en aumento con el Real Zaragoza como equipo siendo la gran víctima de todo este desmadre y, por ende, todos los zaragocistas. En ese escenario llega este sábado (16.00 horas) el Real Valladolid a La Romareda, lanzado y en ascenso directo ante un equipo de JIM que se fue al parón deprimido tras cuatro partidos sin ganar y sin marcar y que ahora a ese estado de agonía le añade una mayor convulsión a todos los niveles y no pocas bajas en sus filas por las lesiones y el covid.

El partido no es, no cabe duda, uno más, una hoja en el calendario que debe caer. A todos los niveles, tiene una importancia superlativa. Medirá el grado de enfado del zaragocismo con los actuales rectores, que es mucho, y además es vital que el equipo muestre una reacción para levantarse ante su mal momento. Si no lo hace, la sensación de caída aumentará y también puede incrementarse la cercanía con el pozo, ahora a seis puntos. Del playoff de ascenso en este momento ni hablar, porque exige una reactivación total y desde ya que es difícil de imaginar. 

Cristian y Álvaro Giménez

Al duelo el Zaragoza llega sin los que ya se han ido esta semana, Eguaras y Adrián, el que ya está viajando para hacerlo, James, y sin el sancionado Vada y el lesionado Vigaray. Además, Cristian Álvarez no ha entrenado estos días por unas molestias y con Álvaro Giménez no se quiere arriesgar con la férula para proteger su cuarto metacarpiano de la mano, fracturado y operado. Todo apunta a que ni el portero ni el ariete titulares estarán ante el conjunto pucelano. Tampoco parece probable que jueguen César Yanis y Javi Ros, descartes, ni Bermejo, al que se busca una salida, aunque el caso de este último no es tan radical y podría estar en el banquillo.

Y a esa lista de bajas hay que añadir el covid como elemento diferencial en medio del último oscurantismo del club en sus bajas. Desde el sábado, se han dado a conocer siete positivos, no todos de jugadores, y hoy esperará a las PCR para ver si puede recuperar a alguno de esa extensa nómina de jugadores desconocidos. A Zapater, Petrovic o Luengo no se les ha visto estos días por la Ciudad Deportiva, por ejemplo.

Así, con el debutante Jaume Grau ya inscrito y con serias opciones de jugar en la medular y con el retorno de Nano Mesa se presenta un Zaragoza sin pistas en el once y en un banquillo donde habrá jugadores del filial, como los Puche, Vaquero, Rubio o Javi Hernández y estará seguro Acín si Cristian es baja. Eso sí, la ausencia de centrocampistas puede obligar a JIM a apostar por un 4-4-2, a no ser que recupere a alguno aquejado de coronavirus para apostar por el 4-1-4-1 o por la defensa de tres centrales, a la que ahora tendría más sentido recurrir que en Anduva.

El Zaragoza, en medio de su volcán particular, llega muy exigido a la cita. En La Romareda, con aplausos y el público empujando, es un dolor, con solo 12 puntos de 33. Y en la grada hoy habrá más enfado que otros días. Tras ganar al Eibar el 6 de diciembre, los de JIM parecían lanzados, pero se han caído por completo. En ataque no anotan desde el gol de la victoria de Alejandro Francés ese día y en defensa, salvo en Ponferrada, han perdido toda la seguridad. Un punto de 12 revela la gravedad del momento. De hecho, en las 7 últimas jornadas, el Zaragoza es equipo de descenso, el cuarto peor.

Mientras, el Valladolid de Pacheta se ha lanzado en pos de recuperar la categoría que perdió en mayo. Tiene el segundo límite salarial y un plantillón en el que el Zaragoza desea a Kike Pérez, hoy suplente, y posee mucho gol. Los exzaragocistas Roberto y El Yamiq, recuperado del covid, apuntan a suplentes y también Cristo González, por el que Torrecilla suspiró en verano y al que creyó tener convencido hasta que le dio con la puerta en las narices. Es un gran rival, fuerte en la medular y con buenos delanteros, empezando por Weissman, pero también Sergio León o el propio Cristo. Y llega sin apenas bajas a la cita. Henchido de moral además. Mientras, el Zaragoza lo hace entre el fuego y al borde de su precipicio particular.  

Alineaciones probables

Real Zaragoza: Ratón; Fran Gámez, Francés, Lluís López, Jair, Chavarría; Francho, Jaume Grau, Narváez, Borja Sainz y Nano Mesa

Real Valladolid: Masip; Luis Pérez, Joaquín, Javi Sánchez, Nacho; Gonzalo Plata, Roque Mesa, Aguado, Morcillo; Weissman y Sergio León.

Arbitro: González Esteban (Comité Vasco).

Estadio: La Romareda.

Hora: 16.00.

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