Jorge Mas Santos, el empresario millonario que quiere comprar el Real Zaragoza, forma parte de una de las familias más adineradas de Miami y el actual propietario del Inter Miami, del que posee el 90% de las acciones. El 10% restante obra en poder del exfutbolista David Beckham.

Accionista principal de una empresa de construcción, aspira a que Messi juegue en el Inter Miami

El pasado verano, Jorge Mas compró las participaciones del multimillonario japonés Masayoshi Son, con un patrimonio de 22.000 millones, según Forbes, las del boliviano Marcelo Claure (CEO de la compañía de telecomunicaciones Sprint) y Simon Fuller, productor de televisión británico que fue mánager de las Spice Girls, que salieron del proyecto debido a diferencias con el accionista mayoritario. Claure es ahora uno de los principales accionistas del Girona, del que posee el 35% de su paquete accionarial. Además, el grupo inversor Ares Management se unió al proyecto en la MLS como inversionista de capital preferente a través de fondos gestionados por su grupo de crédito.

Junto a su hermano José son la cabeza visible de la Fundación Nacional Cubano-americana (cubanos de nacimiento, son hijos del anticastrista Jorge Mas Canosa, fallecido hace 25 años) que reclama la democratización de la isla.

Accionistas mayoritarios de MasTec, una empresa de construcción de infraestructuras, desean exportar a España su pasión por el fútbol. Porque la ambición es el rasgo principal de la personalidad de Jorge Mas, que posee participación en el Botafogo brasileño, y que aspira a que Leo Messi juegue en el Inter Miami cuando concluya su vínculo contractual con el París Saint Germain. 

La polémica

El poderoso músculo económico del empresario y la presencia de Beckham le ha permitido contratar a figuras como el exmadridista Gonzalo Higuain, Rodolfo Pizarro o Matuidi, si bien el club tuvo que asumir una multa de 2 millones de euros impuesta por la MLS por irregularidades en su fichaje. «El Inter Miami es un club ambicioso con grandes aspiraciones. Creemos que nuestra base de aficionados, mercado y grupo de dueños nos impulsa a ser uno de los equipos de fútbol más seguidos de América del Norte en el mundo. Estamos comprometidos a apoyar a nuestro equipo y a construir la plantilla ejemplar», indicó entonces el empresario tras admitir que había incumplido las normas. Mas tuvo que asumir, además, una multa de 250.000 euros que la MLS impuso sobre su persona.

El Inter Miami, entrenado por Phil Neville, excompañero de Beckham en el Manchester United y hermano de Gary, exentrenador del Valencia, es, actualmente, una de las franquicias con más pérdidas de la MLS. 

Pero la polémica también ha acompañado al empresario en otros negocios más allá del deporte. La venta, en 1996, de Sintel, filial de Telefónica y propiedad de la familia Mas Canosa al empresario Carlos Gil acabó siendo investigada por Anticorrupción. Entre los querellados se encontraban Jorge y Juan Carlos Mas Santos, hijos de Mas Canosa. 

La demanda presentada en el Tribunal Federal de Miami contra Jorge Mas le acusaba de desviar cerca de 1.300 millones de pesetas (7,8 millones de euros) de Sintel, quebrada en 2001, a sociedades de su propiedad a través de cinco operaciones distintas. 

Tras doce años, el caso se cerró con un acuerdo por el que la familia Mas Canosa abonó 35 millones de euros a sus extrabajadores y acreedores, lo que esquivó el juicio, que ya tenía fecha programada de celebración.

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El acuerdo puso fin al denominado campamento de la esperanza, como se denominó a la acampada que, durante seis meses, llevaron a cabo cientos de empleados en el paseo de la Castellana, en Madrid, para exigir la intervención del Gobierno.

Ahora, los hermanos Mas aspiran a exportar a Europa su pasión por el fútbol, y, para ello, planean llevar a cabo una reestructuración de la deuda del Zaragoza y la negociación del vencimiento de pagos pendientes.