El Real Zaragoza insiste en su firme intención de participar en la construcción del nuevo estadio y en respetar la ubicación actual preferida por la masa social. Así volvió a quedar patente en el último tramo de la Junta General Extraordinaria celebrada este lunes y en la que la SAD advirtió que no descarta, incluso, convertirse en la propietaria del nuevo campo. En este sentido, el club no rechaza ningún escenario. Tampoco continuar con el actual modelo de cesión por parte del Ayuntamiento de Zaragoza, si bien aplaza cualquier pronunciamiento a la presentación del proyecto por parte del consistorio.
En este sentido, el director general, Raúl Sanllehí, ya dejó claro en su comparecencia en el ayuntamiento que el Real Zaragoza supedita la fórmula elegida para implicarse en la financiación del estadio a ese proyecto del que aún no tiene constancia. En todo caso, el ejecutivo dejó patente la voluntad del club de participar económicamente porque «es un proyecto fundamental para nosotros».
El director general añadió, en aquella intervención hace más de dos semanas, que «existe una total predisposición e interés por parte del Real Zaragoza por participar en el proyecto, pero resulta imposible determinar en qué medida» y subrayó que la tarea más primordial es establecer dónde se ubicará el nuevo estadio.
Voluntad firme
En la Junta, los representantes de la nueva propiedad reiteraron tanto su voluntad de participación como su total respaldo a mantener la actual ubicación de La Romareda si esa es la voluntad de la afición.
Mientras tanto, el estadio se prepara para un inminente cambio de césped tras la celebración, el pasado sábado, del concierto de Alejandro Sanz en el estadio municipal. Además, técnicos de la Federación Española de Fútbol visitarán en julio la capital aragonesa para analizar si el nuevo coliseo cabría en la actual ubicación de cara a establecer si el estadio podría ser sede en el Mundial 2030 en caso de que la candidatura integrada por España y Portugal sea la elegida.
