La Junta General Extraordinaria del Real Zaragoza ha aprobado oficialmente este lunes el inicio de una nueva era en el club aragonés marcada por el cambio de propiedad y la llegada al poder, por primera vez en su historia, de un grupo inversor extranjero liderado por el norteamericano Jorge Mas. El presidente, que participó en la cita de forma telemática al no poder asistir presencialmente por coincidir con la graduación de su hija, se disculpó ante los pequeños accionistas, a los que anunció una inyección de 6,4 millones de euros que ya están entrando en el club para destinarlos a pagos inmediatos que debe asumir la entidad. Esta cantidad se convertirá a ampliación de capital a largo plazo.
La Junta, celebrada en la Cámara de Comercio de Zaragoza, se desarrolló según lo previsto. Presidida por el consejero Gustavo Serpa y con los ejecutivos Raúl Sanllehí (director general) y Mariano Aured (director financiero) en una mesa completada por Cristina Llop, la nueva secretaria y también consejera en sustitución de Antonio García Lapuente, la cita ratificó el nombramiento de los nuevos miembros del Consejo de Administración (Mas, Serpa, Forcén, Laurence Cook, Emilio Cruz y Mariano Aguilar) para los próximos seis años y la ampliación de capital por compensación de créditos de 14,613 millones para dejar el capital social en 20,974. Solo Serpa y Forcén acudieron de forma presencial aunque Mas dejó claro que todos ellos tienen el “máximo respeto” al Real Zaragoza aunque nadie explicó los motivos de la ausencia de Cook, Cruz y Aguilar.
Una balsa de aceite
Fue una balsa de aceite en la que todos los puntos del día se aprobaron por unanimidad. Ni hubo referencias a la parcela deportiva ni tampoco al organigrama del club si bien Sanllehí reiteró en un par de ocasiones su condición de director general. El catalán, además, insistió, en el apartado de ruegos y preguntas, en que el límite salarial será muy similar al de la pasada campaña. En él no repercutirá la inyección de 6,4 millones de Mas. «Sabemos que el Real Zaragoza es un histórico del fútbol español y un estandarte, tanto en la ciudad como en Aragón. Por ello, nuestra primera premisa ha sido la de construir desde el respeto a las raíces y la historia zaragocista como base», expuso el presidente, que destacó los valores de los que pudo disfrutar en su reciente visita a Zaragoza «y vuestro enorme fervor por este escudo», subrayó el presidente.
Grandes retos
En este sentido, Mas aseguró que «tenemos grandes e ilusionantes retos por delante, que afrontamos con la responsabilidad de saber que estamos en un club histórico con una afición de Primera. Con humildad y respeto, ya trabajamos para situar al club donde merece».
Asimismo, la propiedad anunció que la prensa no volverá a acceder a una Junta de este tipo apelando a que se trata de una empresa privada aunque estudiará la comparecencia posterior del presidente o de algún consejero.
