De madrugada, recién estrenado el día, en medio de un inicio de noche sofocante, llegaron las primeras voces de alarma sobre el estado de salud de Juan Carlos Carcedo. Hubo que esperar a las primeras horas de este domingo, tan agobiantes como las anteriores, para tener confirmación oficial de que aquello estaba pasando. El entrenador del Real Zaragoza se encuentra ingresado en la capital aragonesa, adonde fue trasladado desde Boltaña, como consecuencia de un problema cardiaco y al objeto de tenerlo perfectamente controlado y someterlo de manera exhaustiva a las pruebas pertinentes derivadas de un caso como el suyo.
En una situación como esta, solo existe una prioridad. La salud del paciente, en la cuestión que nos ocupa Carcedo, que dirigía en el Pirineo el primer stage de pretemporada de su era al frente del banquillo. Según aseguran fuentes del club, su estado es bueno, contesta a las llamadas que recibe, dialoga con sus más cercanos y se encuentra animado. En el comunicado que hizo público poco después de las ocho de la mañana, la Sociedad Anónima aseguró que espera “su pronta reincorporación a la disciplina del equipo”. Pasadas las tres de la tarde, el propio técnico lanzaba un mensaje tranquilizador en Twitter: "Me encuentro muy bien y con muchas ganas de reincorporarme al grupo cuanto antes. Aúpa Zaragoza", escribía.
Sería, sin duda, la mejor de las noticias y la que todos deseamos fervientemente para las próximas fechas. No está teniendo fortuna el Real Zaragoza en los últimos años con este tipo de desgraciados episodios. De muy distinta índole cada uno de ellos, con matices que los hacen diferentes, pero anteriormente el club ya tuvo que vivir otros como el de Dwamena, Etinof o el propio Jaume Grau, recuperado estupendamente para la práctica del fútbol profesional después del susto de la pasada temporada. Con sus particularidades, al club le vuelve a aparecer otra piedra en su camino que zarandea inesperadamente su presente y su futuro más inmediato. Nada importa ahora mismo más allá de la salud de Juan Carlos Carcedo y su completa recuperación.
