El Real Zaragoza ha visto aparecer otro problema de cara al partido ante el Oviedo, el segundo encuentro consecutivo en casa, ya que un virus estomacal está afectando a la plantilla y, de momento, tiene ya a tres víctimas: Mollejo, Francés y el meta Rebollo. De los tres, el extremo, titular en los cuatro últimos partidos, sí se ha podido ejercitar en el entrenamiento en La Romareda de esta mañana de jueves, mientras que Francés y Rebollo no han estado sobre el césped. Además, Jairo Quinteros tampoco se ha ejercitado con sus compañeros por unas molestias físicas, que son en el tendón del aductor izquierdo, que sufre desde el martes y que le hacen ser duda y Eugeni ha trabajado al margen por la lesión en el isquiosural del muslo derecho que sufrió el jueves pasado y que aún le dejará de baja al menos un par de semanas más.
Que Mollejo se haya podido entrenar tras dejar solo unos minutos la sesión acompañado por el doctor Ireneo de los Mártires es una buena señal de la levedad de su caso y habrá que ver si ese virus se extiende en el vestuario en los próximos días. Francés no iba a jugar ante el Oviedo porque aún se entrena con precaución por la lesión en el ligamento colateral cubital del codo derecho y ya se ha perdido los duelos ante la Ponferradina, el Sporting, el Mirandés y el Eibar. Aún arrastra ligeras molestias en la zona y de momento es duda ante el Racing y el Villarreal la próxima semana. Mientras, Rebollo está entrenando con el primer equipo, pero jugando con el Aragón. En la sesión de este jueves en La Romareda ha completado la terna de porteros Guillermo Acín.
La posible baja de Quinteros y la segura de Francés dejan solo dos centrales del primer equipo (Jair y Lluís López) de cara al domingo, lo que haría que Carcedo llamara en el caso de que el boliviano no llegue ante el Oviedo a Miguel Operé, central del Aragón y que ya fue citado para el partido en Miranda de Ebro.
