La 13ª jornada de Segunda

La luz llega en la isla

Un Zaragoza sobrio y práctico, con un plan defensivo y con tres centrales, anula al Tenerife y logra con dos goles de Vada un triunfo vital para el equipo y para Carcedo

Francés felicita efusivamente a Vada tras el primer gol del argentino.

Francés felicita efusivamente a Vada tras el primer gol del argentino. / LALIGA

S. Valero

Cuando más lo necesitaba, en un momento delicado con la soga al cuello en la clasificación y la amenaza de despido para Carcedo en una semana que se presumía vital llegó una convincente victoria de un Real Zaragoza, superior en el plan, con tres centrales, y en la manera de ejecutarlo para desactivar a un Tenerife que no había perdido en el Heliodoro y que fue claramente superado por un equipo que no fue brillante, pero sí supo aprovechar sus recursos, que tiró de cemento y de hormigón defensivo para matar al rival con dos goles de Vada, auténtica figura del partido, recuperando la llegada que siempre ha tenido y que tan poco la había exhibido en este curso.

El Zaragoza ganó y despejó interrogantes, aumentó la luz en un momento lleno de nubarrones para un equipo que encontró el camino a través de una seguridad defensiva que solo se resquebrajó en los primeros minutos y que se asentó tras el primer gol. Tuvo desde entonces el balón, se sintió cómodo con él y tanto Giuliano como Mollejo generaron las dudas en un Tenerife repleto de ellas para que la última media hora tras la segunda diana de Vada no existiera, con Carcedo acumulando más músculo defensivo para un Zaragoza que no sufrió.

La victoria pone tierra de por medio con el descenso y sobre todo otorga tranquilidad a toneladas a Carcedo de cara al partido ante el Andorra en casa y la visita a Vitoria que supondrán la llegada al parón. Este Zaragoza eficiente y práctico, demasiado defensivo, sí, pero victorioso cuando se necesitaba, vuelve del Heliodoro con la sonrisa y la echaba en falta.

Salió Carcedo con Petrovic incrustado como central entre Lluís López y Francés, con Larra y Fuentes en los costados, y un dibujo (3-5-2) para protegerse y evitar los remates de Enric Gallego, con Vada por delante de Manu Molina en el medio y dejando la zona de ataque para la capacidad de alborotar de Giuliano y Mollejo. El plan al técnico le comenzó con sobresaltos, porque los primeros minutos trajeron varios desajustes que Enric Gallego y los centros laterales de Nacho o de Mellot no aprovecharon. Una mala salida de Cristian Álvarez la estuvo a punto de mandar a gol Iván Romero y el Zaragoza vivía muy lejos de Soriano

Gol clave de Vada

Mollejo, en un saque de banda de Gabi Fuentes, avisó que el Zaragoza también podía atacar y en el segundo intento se encontró con el gol, mediada la primera mitad, Larra puso un irregular balón en el área que Mollejo prolongó por intuición y Vada, exhibiendo por fin su llegada, mandó a la red en el 22. Era difícil tener más premio en tan pocos intentos, pero el Zaragoza había encontrado el tesoro.

El gol asentó a los zaragocistas, con Grau, Petrovic y Manu Molina acumulando balón y durmiendo el partido ante un Tenerife que iba perdiendo respuestas. Solo un cabezazo de Enric Gallego en un córner mal defendido y que se encontró Cristian alteró a los de Carcedo, que hasta pudieron aprovechar los nervios de Soriano, en un centro de Larra, muy liberado para ponerlos, y en un remate de Mollejo con un final del primer acto de claro color zaragocista.

El plan había ido funcionando en el primer acto y Carcedo no lo tocó a la espera de que el Zaragoza lograra la sentencia. Giuliano y Mollejo, más verticales, empezaron a amenazar a la defensa del rival, sobre todo el argentino, que en una carrera llena de fe se fue de Mellot y Sipcic y no pudo conectar con su compañero de ataque antes de que un disparo de Mo Dauda no lo atrapara Cristian y Gabi Fuentes sacara el remate bajo palos de Iván Romero.

Sin historia al final

Fue el canto del cisne para el Tenerife, que pudo encajar el segundo con la insistencia de Giuliano después de una cesión de Sipcic a Soriano y un rechace que acabó en el palo. El portero, en su mejor parada de la noche, o en la única, salvó un certero cabezazo de Giuliano en un córner y el Zaragoza, por méritos, merecía sentenciar el pleito, sin que la salida de Borja Garcés y Jurado mejorara al Tenerife.

Al final, el premio llegó en un saque de puerta de Cristian que peinó Mollejó prolongó Giuliano para que Vada entrando desde atrás fulminara al Tenerife con un remate cruzado y lejos del alcance de Soriano para que en el 66 ya no hubiera partido. Se encargó Carcedo de ello con los cambios, para meter hormigón y capacidad defensiva, con Fran Gámez y el debut de Lasure primero, con Puche y Zapater después y con Jair, sorprendente suplente, para que Petrovic regresara a la medular. No sufrió ante un Tenerife sin ideas, incapaz y que acabó por tirar la toalla ante la capacidad defensiva de un Zaragoza que, tras cuatro partidos encajando, dejó la puerta a cero. Otra luz. 

Ficha técnica

CD Tenerife: Soriano; Mellot, Sipcic, José León, Nacho; Teto (Alassan, m.72), Larrea (Javi Alonso, m.72), Aitor Sanz (José Ángel, m.60), Mo Dauda (Appiah, m.82); Iván Romero (Borja Garcés, m.60) y Enric Gallego.

Real Zaragoza: Cristián Álvarez; Larra (Fran Gamez, m.72), Francés, Petrovic, Lluís López, Gabi Fuentes; Manu Molina (Zapater, m.77), Jaume Grau(Jair, m.85); Vada (Lasure, m.72), Giuliano Simeone y Mollejo (Puche, m.77).

Goles: 0-1, M.23: Vada. 0-2, M.67: Vada.

Árbitro: Víctor García Verdura (Comité Territorial Catalán). Amonestó a los locales Nacho (m.64) y Enric Gallego (m.76), y a los visitantes Petrovic (m.50), Lluis López (m.75) y Fran Gamez (m.88).

Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de LaLiga SmartBank disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 11.443 espectadores. 

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