Muy amargo centenario para Zapater, que fue titular y disputó los 90 minutos en un partido que hace el número 400 en sus 12 temporadas en el Real Zaragoza. Esa cifra tan redonda tiene el contrapunto de una eliminación dolorosa ante el Diocesano en un partido que acabó con la roja a Ratón. El árbitro, Quinteros González, consignó en el acta que vio la segunda amarilla por "una vez finalizado el partido y sobre el terreno de juego, hacer reiteradas observaciones a una de mis decisiones".
Al ser una roja por doble amonestación el portero podrá cumplir el castigo en la próxima edición copera, aunque no en el Real Zaragoza, ya que acaba contrato en junio y no va a renovar. La sanción, que solo si es de 4 partidos se cumpliría en Liga, se quedará solo en un encuentro para el arquero. Ante el Málaga seguirá lesionado Cristian Álvarez y el sábado Escribá tiene que decidir entre Ratón y Dani Rebollo, aunque su apuesta de este domingo por el gallego deja entrever que se podría mantener en el puesto.
Ratón, eso sí, no tuvo suerte en el partido, porque cometió el penalti que transformó Dani Sales para hacer el único gol del choque. El entrenador, además, mostró su enfado por esa segunda amarilla del portero, que vio la primera en la jugada del penalti.
Mientras, Zapater suma 400 partidos como zaragocista en sus 12 campañas de blanquillo, entre la 04-05 y la 08-09, en su etapa inicial, con cartel de Primera y solo paso de plata para que el Zaragoza recuperara su sitio antes de marcharse traspasado al Genoa, y ahora, desde la 16-17, con la triste realidad de Segunda y el ascenso no logrado como dura realidad. Al capitán su periplo de más a menos en Genoa, Sporting Club de Portugal y Lokomotiv le impidió cifras mayores como zaragocista. Con todo, alcanzar los 400 partidos oficiales de zaragocista le deja a Zapater en el 'Olimpo' del club aragonés, donde solo habitan dos futbolistas, Violeta y Aguado, que suman 473, y un entrenador, Víctor Fernández, que puso su cifra en el banquillo en 418. Solo ellos tienen las cuatro centenas en su palmarés. Zapater es santo y seña para el zaragocismo a sus 37 años, el jugador que volvió cuando las molestias de pubis y espalda amenazaban con un retiro al que regateó en 2016 tras varios años muy duros en la Liga rusa.
Regresó y ha sido importante en todas la temporadas, salvo en la 19-20, donde la lesión en el tendón rotuliano de la rodilla derecha apenas le dejó espacio. De eso también renació el capitán, el futbolista que más partidos ha jugado en Segunda con el Zaragoza, con hasta 220, a los que suma otros 138 en Primera, el escenario de su debut y que le hizo grande cuando Víctor Muñoz le abrió la puerta. Ante el Diocesano selló su cita 27 en la Copa del Rey y, sobre todo, alcanzó con Escribá como técnico la mágica cifra de 400 partidos como zaragocista. Nada menos...
