La actualidad del Real Zaragoza

Cordero sube la apuesta en el Real Zaragoza

El director deportivo no descarta una revolución mayor en enero y quiere cambiar el orden salarial de una plantilla en la que los que más cobran están lejos de ser los futbolistas más vitales

Juan Carlos Cordero, junto a Álex Monserrate y Raúl Sanllehí, en La Romareda.

Juan Carlos Cordero, junto a Álex Monserrate y Raúl Sanllehí, en La Romareda. / ÁNGEL DE CASTRO

S. Valero

Conocía ya muy bien la realidad del Real Zaragoza Juan Carlos Cordero, porque desde mediados de noviembre estaba pactado su contrato con el club aragonés pendiente de su desvinculación del Tenerife, que acumuló más tiempo del esperado por el ejecutivo y por el Zaragoza, y ese conocimiento ya le llevó a la apuesta por Tomás Alarcón como primer refuerzo en este mercado de enero. Sin embargo, no hay conocimiento mayor que el que se hace sobre el terreno y en sus primeros 10 días en el cargo (fue anunciado de forma oficial el 5 de enero) ya tiene un claro diagnóstico de la realidad del club, con una revolución que le gustaría que fuera mayor de la prevista, aunque está condicionada por las salidas, además de que ve imprescindible un cambio en el orden salarial de la plantilla, así como en los emolumentos más elevados.

Cordero ya aseguró en su presentación que se centraba en esta temporada y que no descartaba ningún escenario ni objetivo. Sabe el director deportivo que los finales de contrato y de cesiones que hay en junio facilitan la revolución entonces, en la próxima temporada, y el club además tendrá una apuesta económica superior a la que ha tenido en este curso, donde ya ha sido el séptimo margen salarial de la categoría (10,1 millones). Sin embargo, de momento mira al presente y el objetivo es aligerar masa física, porque no hay fichas libres, y salarial. 

Operaciones abiertas

Las salidas de Petrovic, James Igbekeme, al que se le ha inscrito porque es obligatorio al no poder tener un futbolista sin dorsal, y Jairo Quinteros son las prioritarias tras las de Lasure, pero puede haber algunas más, aunque no sean sencillas, como las de Vigaray o Manu Molina, u otras no tan deseadas, pero que sí pueden suponer un ingreso importante, algo de lo que ya advirtió Fran Escribá. «A lo mejor puede salir algún jugador que no nos interesa que lo haga y que tiene más mercado que otros», dijo. Vada, por ejemplo, ha rechazado por ahora tres ofertas, de la MLS, Turquía y Hungría, y suponían traspaso para el club, no demasiado ya que acaba en junio su vínculo, en al menos dos de ellas. 

Las salidas coartan la revolución y el hecho de no tener fichas libres ahora porque con la inscripción de James están las 25 ocupadas, algo que sorprende y mucho al nuevo director deportivo

El Zaragoza, con esas salidas, busca un central, un extremo preferentemente zurdo y un delantero tras haber fichado a un medio como Alarcón, pero si se abre el abanico más y la revolución de Cordero obtiene el vuelo deseado no es descartable algún fichaje más, competencia para Fran Gámez en el lateral o un segundo extremo. Ahora mismo, ni uno ni otro están en la lista de prioridades, aunque no se pueden descartar hasta final de enero. Al fin y al cabo, el Zaragoza está más que maniatado por esas salidas, un factor que sorprende a Cordero, que no alcanza a comprender cómo se pueden tener las 25 fichas cubiertas, con el regreso de James, en pleno enero, algo que coarta mucho cualquier movimiento, ya que para empezar y sin ir más lejos da más fortaleza en la negociación a los jugadores que deben salir. 

En el Tenerife, por ejemplo, hay ahora tres fichas libres. La salida vital es la de Petrovic porque libera unos 300.000 euros y el club ha pedido ayuda a varios agentes para ello. La vía árabe (Qatar, Arabia Saudí y Emiratos) ya está explorada y no es sencilla, también porque no es el perfil de jugador que se busca en estos países, sí en el currículum, pero no en la demarcación, donde se demandan de mayor perfil ofensivo. La otra posibilidad de Petrovic, que ya sabe y asume que debe salir, es el regreso a Serbia, pero ahí sería casi imposible que el jugador saliera liberando todo su salario. Con Jairo Quinteros se busca una cesión a Primera RFEF o a su país, Bolivia, aunque ese adiós apenas libera margen, ya que su salario supera por poco el mínimo de la categoría y en el caso de James el Zaragoza parece abocado a pagar, si no todo, sí la gran mayoría de su contrato hasta junio (en torno a 175.000 euros).

Cordero no quiere que los salarios más altos sean de los futbolistas que apenas participan, como ocurre con Gueye y Petrovic

Cordero, además, quiere cambiar, aunque no lo podrá hacer de forma inminente, el orden salarial de una plantilla en el que los dos jugadores de mayores emolumentos, Petrovic y Gueye, que rondan los 600.000 euros, apenas tienen participación en el equipo, sobre todo el serbio, pero también el senegalés, cuya cesión desde el Oostende es casi imposible que se pueda revertir en este enero por mucho que sus números y su rendimiento lo aconsejen. Cordero, en todo caso, considera que estos jugadores tienen salarios desorbitados y que el actual Zaragoza en Segunda no puede irse a esas cifras en los emolumentos.

Pero también tienen salarios elevados en relación a su participación James, que acaba de ser inscrito, o Vigaray, pese a su reducción en verano que también se hizo con Larra, que ahora está teniendo bastantes minutos, para ganar margen salarial ofreciendo en cada caso una opción unilateral de un año. En contraposición, casos como los de Jair, Fran Gámez, Gabi Fuentes o Zapater, de elevada presencia en los últimos meses, en el caso del ejeano hasta su lesión lumbar, y que no andan precisamente en la zona más alta del ranking salarial. Y eso que las renovaciones de Francho Serrano, Francés, Iván Azón y Bermejo, que estaban en el mínimo de Segunda, palió ya algo ese desorden salarial. 

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