La actualidad del Real Zaragoza

La maldición de los 1.000 días

El Real Zaragoza no pisa la zona de promoción y de ascenso de Segunda desde el final de la temporada 19-20 y el próximo 16 de abril superará el millar de días fuera de las plazas con billete al deseado regreso a Primera

Francés cae al suelo en el partido ante el Alavés en la Romareda.

Francés cae al suelo en el partido ante el Alavés en la Romareda. / JAIME GALINDO

S. Valero

El 20 de julio de 2020 acabó la Liga de la pandemia, con el Real Zaragoza en tercera posición, tras la caída en el tramo final que se disputó con los estadios vacíos y después de llegar en marzo cuando la competición se detuvo tres meses en ascenso directo. Esa tercera plaza al término de esa temporada, sin subir por la eliminación a manos del Elche y sin reclamación judicial por la baja de Luis Suárez que el club anunció a bombo y platillo, es la última vez que ha pisado un puesto que da billete a Primera, ya sea de promoción, entre la tercera y la sexta posición, o los dos directos, los dos primeros. Así, el fin de semana del choque ante el Racing, el próximo 16 de abril, el Zaragoza cumplirá 1.000 días fuera de esa ubicación, un dato tan atronador como terrible y que habla del sufrimiento de las tres últimas temporadas.

Ahora mismo, son 989 días fuera de esas plazas, pero ni sumando el botín de seis con victorias ante Granada y Racing, este sábado y el día 15, lograría retornar a esos puestos, ya que el sexto, el Albacete, está a 11. El Zaragoza ha vivido lejos del objetivo de regresar a Primera, el único posible por historia y por capacidad social, por una sufrida afición que está padeciendo más que ninguna otra en el fútbol profesional español. El equipo no solo se ha instalado en la segunda plana del balompié nacional, sino que ha decidido quedarse a vivir en los últimos tiempos en los pisos bajos de ese edificio de plata, algo que ni la nueva propiedad, llegada hace ahora un año, ha logrado cambiar en su primera temporada a los mandos de la entidad blanquilla.

JIM cogió un equipo penúltimo en la 20-21, en una temporada donde el mejor puesto fue octavo en la jornada quinta

Tras el fiasco de 2020, con una ascenso que se escapó teniéndolo tan cerca, el Zaragoza primero de Rubén Baraja y luego de Iván Martínez comenzó en la 20-21 con un vuelo rasante, aunque llegó a ser octavo en la jornada 5, pero al marcharse el entrenador zaragozano y con la llegada primero de Torrecilla y después de JIM el equipo era penúltimo, con 13 puntos en 18 jornadas. El entrenador alicantino reanimó a un bloque roto y hundido y lo levantó hasta la décima plaza en la jornada 40, cuando selló la salvación. Acabó el curso decimoquinto y con 50 puntos.

El curso pasado, en la 21-22, un comienzo repleto de empates, con nueve jornadas seguidas de tablas y una victoria en las 13 primeras citas, lastró al Zaragoza de JIM

En la temporada pasada, la 21-22, un comienzo repleto de empates, con nueve jornadas seguidas de tablas y una victoria en las 13 primeras citas, lastró al Zaragoza de JIM, que se levantó después con tres triunfos seguidos para ser octavo tras 16 encuentros, su puesto más elevado en la 21-22. Sin embargo, la crisis iniciada en diciembre y vivida a plenitud en enero ya impidió acercarse a plazas altas y acabó la temporada en décima posición y con 56 puntos, muy lejos de la zona noble.

El más alto, en la jornada inicial

Y en la actual, tampoco ha estado cerca. De hecho, su mejor posición es la duodécima y tras el empate en la jornada inicial en Las Palmas. Juan Carlos Carcedo logró empalmar dos triunfos seguidos, las jornadas quinta y sexta, ante Ponferradina y Sporting, y el Zaragoza se aupó a la decimotercera plaza a solo dos puntos del sexto y, ya con Fran Escribá, la reacción inicial de cinco jornadas sin perder y 9 puntos de 15, le condujo a la decimocuarta plaza, a siete del sexto, la misma posición que tuvo tras ganar en La Cerámica al Villarreal B en la jornada 23. Ahora, tras 34 partidos es decimoquinto, con 41 puntos, y a 11 de la promoción, con 24 por jugarse, y a 21 del ascenso directo, que ocupa Las Palmas, segundo, con 62 puntos. Lejísimos, con una maldición que va a seguir aumentando, salvo giro absoluto y que nadie espera, hasta el principio de la próxima temporada.