Real Zaragoza

El entorno de Bebé asegura que "no hay opciones" de que fiche por el Real Zaragoza

El Rayo no modifica su postura y la complejidad económica de la operación descartaría, según fuentes muy cercanas al jugador, una segunda cesión al club aragonés

Bebé, en su presentación, el pasado 1 de febrero, como jugador del Real Zaragoza.

Bebé, en su presentación, el pasado 1 de febrero, como jugador del Real Zaragoza. / ANGEL DE CASTRO

Jorge Oto

Jorge Oto

Bebé y el Real Zaragoza no parecen destinados a volver a cruzar sus caminos. «No hay opciones». Así de rotundo se muestra el entorno del futbolista a este diario ante la posibilidad de que el luso acabe recalando en el Real Zaragoza a pesar de que el futbolista del Rayo Vallecano no ha tenido minutos en dos de los tres partidos disputados hasta ahora por el equipo madrileño (tan solo participó en los 12 últimos frente al Granada y se quedó en el banquillo ante el Almería y el Atlético). Su posible llegada a La Romareda, pues, no es viable, según aseguran fuentes muy cercanas al futbolista.

El Rayo Vallecano no tiene claro que quiera desprenderse de Bebé, con contrato hasta 2025, y, en caso de que así fuera, no está dispuesto a asumir gran parte de la ficha del extremo (1,5 millones de euros) y sabe que, en caso de que recalara en el Zaragoza, debería hacerse cargo de no menos de la mitad de ese salario, por lo que rechaza una vía que sigue cerrada a cal y canto. El Zaragoza, mientras, nunca ha acabado de dar por perdido al jugador si bien es consciente de que la dificultad de su contratación es cada vez mayor. Extrema, se diría.

Esa complejidad económica de la operación es la que ha llevado a Juan Carlos Cordero, director deportivo del Real Zaragoza, a dar por completa la plantilla, si bien el cartagenero asegura estar atento a un mercado que cierra a medianoche del próximo viernes. En ella, salvo sorpresa mayúscula o un radical giro de los acontecimientos, no estará Bebé, que, de este modo, no completaría un segundo año de cesión en tierras aragonesas. «Estamos completos pero no cerrados porque hay que esperar. Todavía pueden producirse movimientos inesperados y debemos estar preparados para todo», señaló Cordero tras la presentación de su último fichaje, Manu Vallejo.

Por su parte, el Rayo había entreabierto en los últimos días una puerta que parecía ya cerrada a cal y canto. «Nosotros tenemos jugadores apetecibles para todos clubs, incluso de Primera. Bebé, como algún otro compañero, está teniendo situaciones y todo el mundo sabemos de la capacidad que tiene. Entre el club y el jugador vamos a ir decidiendo. Yo cuento con todos ellos, dije desde el primer día que el jugador que estuviera iba a contar al máximo con él. Luego pueden suceder cosas como están sucediendo», dijo hace una semana Francisco, entrenador del cuadro madrileño.

La advertencia de Bebé

La llegada de Bebé, en todo caso, siempre ha estado envuelta en dificultad. El propio jugador, en una entrevista concedida a EL PERIÓDICO a finales de la pasada temporada, ya mostró su disposición a repetir experiencia en tierras aragonesas pero admitía que la decisión no estaba en sus manos. «Tengo contrato con el Rayo Vallecano, un club al que le tengo mucho cariño y mi casa. Pero no es algo que dependa solo de mí, sino que hay muchos otros factores. Mi prioridad va a ser ser feliz y jugar y sé que el Real Zaragoza me va a proponer eso, o al menos lo creo. Aquí, es verdad, estoy jugando y soy feliz», afirmó el luso, que, en esa misma entrevista concedida en mayo advertía que «no quiero estar seis meses sin jugar, sino dar continuidad a mi fútbol y seguir siendo importante. Quiero jugar, disfrutar y aprovechar el momento en el que me encuentro. Me siento bien para seguir jugando muchos años más y tengo claro que quiero disfrutar cada instante», apuntó el atacante.

Pero no parece que vaya a ser de nuevo en el Zaragoza, al menos, este verano. De este modo, y a apenas unas horas para que se cierre la ventana de fichajes, el club aragonés afronta la recta final del mercado con los deberes hechos. Hasta once caras nuevas (diez fichajes más el regreso de Marc Aguado de su cesión al Andorra) y numerosas salidas de jugadores que acababan contrato o que no entraban en los planes, han provocado una profunda remodelación de la plantilla, principalmente, en lo que a la parcela ofensiva del equipo se refiere. 

Allí, el Zaragoza ha incorporado tres delanteros (Bakis, Sergi Enrich y Manu Vallejo), otros dos atacantes más destinados a ocupar los costados (Valera y Mollejo, cedidos desde el Atlético de Madrid) y Maikel Mesa para desenvolverse en la mediapunta. Además, el mercado de Cordero se completa con la incorporación de un centrocampista (Toni Moya), dos defensas (el central Mouriño y el lateral izquierdo Lecoeuche) y el portero francés Poussin, procedente del Girondins.