REAL ZARAGOZA

El Real Zaragoza no arranca

El equipo aragonés ha sumado 7 de los 18 puntos en juego con Julio Velázquez en el banquillo

Vaquero, Moya y Francho, con caras de circunstancias después del empate en Elda el pasado lunes. | AXEL ÁLVAREZ / INFORMACIÓN

Vaquero, Moya y Francho, con caras de circunstancias después del empate en Elda el pasado lunes. | AXEL ÁLVAREZ / INFORMACIÓN / raquel machín

El Real Zaragoza no termina de arrancar. La mejoría experimentada en cuanto a juego y sensaciones tras la llegada de Julio Velázquez al banquillo no se ha traducido en victorias y el técnico salmantino acumula una derrota, un triunfo y cuatro empates, por este orden, desde que tomara las riendas del equipo. Siete puntos de dieciocho posibles supone un ritmo demasiado lento para poder aspirar a nada importante, para poder alcanzar el playoff del que hablaba Jorge Mas. Abriendo más el foco la situación no es nada halagüeña: el Zaragoza solo ha ganado dos de los últimos diecisiete partidos que ha disputado.

El empate en Elda supuso un jarro de agua fría. Porque, salvo el encuentro inicial en Albacete, el Zaragoza de Julio Velázquez había mostrado síntomas de mejoría, mayor riqueza táctica, más alternativas en su juego, otro poso sobre el césped. Faltaban los resultados, eso sí, pero el equipo parecía estar poniendo a punto el motor para relanzarse en la segunda vuelta. Sin embargo, y después de tres semanas de parón y, en consecuencia, de entrenamientos para seguir perfeccionado el modelo elegido, el equipo completó un mal partido en Elda, siendo superado por el rival y pudiendo salir hasta goleado. Baste decir que el mejor fue el portero recién llegado, Edgar Badía.

Así que esa pretendida mejoría parece haberse evaporado. Desde aquel inicio perfecto de cinco victorias consecutivas el equipo solo ha ganado dos partidos, en Andorra y frente al Leganés. Con Fran Escribá la caída fue tan evidente como sostenida, acumulando un solo triunfo, seis derrotas y cuatro empates. Siete puntos en once partidos, 33 en juego, más el ridículo en la Copa. Velázquez ha mejorado esa media porque ya lleva los mismos puntos, siete, en casi la mitad de partidos, seis. Perdió en su decepcionante estreno en Albacete, ganó al Leganés y, desde entonces, solo empata.

Aunque el equipo está a tiempo de todo porque por delante hay 60 puntos en juego, el ritmo sigue siendo escaso para poder alcanzar los sesenta puntos en los que, históricamente, se sitúa el sexto puesto, la promoción de ascenso. El Real Zaragoza tendría que sumar 31, la mitad de los que quedan. Con Velázquez no llega al 40% (38,9). Son solo seis partidos pero el técnico tiene ya el mayor porcentaje de empates de un entrenador en la historia del club con un 66,7%.

Lo peor no es el punto sumado en el Pepico Amat de Elda, donde incluso mereció menos, sino la sensación de paso atrás. Porque el cambio de esquema del técnico salmantino, apostando por una defensa de cinco con tres centrales, había dado sus frutos y el equipo tuvo más control y protagonismo en los partidos, acabándolos con la sensación de haber merecido más. Le sucedió sobre todo en casa del Espanyol (1-1) y frente al Levante, cuando volvió a desperdiciar dos goles de ventaja (2-2).

Todo al revés

La cuestión es que un relevo en el banquillo siempre se hace buscando una reacción del equipo, un cambio de tendencia y de dinámica que en el Real Zaragoza no termina de llegar. El conjunto blanquillo se ha ido desinflando con el paso de las jornadas y nada ha salido como se esperaba ni como se presuponía con la plantilla que había podido confeccionar el club. El Zaragoza sigue siendo un flan defensivo, no encuentra un mediocentro solvente que le dé el control del balón y sigue esperando los goles de sus delanteros.

En Elda los tres centrales no sirvieron para contener al rival, más bienal contrario, para sufrir a los atacantes libres de marca y una infinidad de acciones a balón parado que el equipo no sabía ni como evitar. Aguado y Moya apenas tuvieron protagonismo porque el balón pasó muy poco por sus botas y arriba Víctor Mollejo tuvo que hacer de nuevo de punta ante las lesiones de Bakis y Azón, aunque el regreso del canterano fue de las mejores noticias de la noche. Julio Velázquez todavía no había podido contar con él.

La recuperación de Bakis y la llegada de refuerzos en este mercado invernal pueden, deberían, en cualquier caso, contribuir a una mejora del equipo, pero será difícil que esta llegue con un punto de partida tan mediocre como el mostrado el lunes en Elda. El Real Zaragoza debe dar más de sí en todas las facetas porque, a este ritmo, sumando un 38,9% de los puntos en juego, corre el riesgo de descolgarse de la pelea por el ascenso, de no llegar a ningún sitio.