La paciencia del Elche con Puigmal

Pudo ser Arnau Puigmal el primer fichaje del mercado de enero del Real Zaragoza, aunque la rápida negociación con Edgar Badía le habría quitado ese honor, pero en todo caso la cesión, con opción de compra obligatoria en caso de ascenso, del centrocampista catalán desde el Almería, estaba cerrada en la práctica a finales de diciembre, en el parón navideño, y ya tenía todo listo para ser oficial cuando en un entrenamiento el 8 de enero sufrió una rotura de fibras con afectación tendinosa que suponía dos meses de baja, no menos de ocho semanas. Cordero, en ese momento, rompió esa vía, ya que hasta marzo el jugador no iba a poder estar disponible y esa anulación dio más opciones a la vía de Guti, que fue el que llegó al final del mercado en una operación conjunta con el Elche y con la cesión de Bermejo.

Un campeonato entre el cielo y el suelo

Guti es un centrocampista de otro perfil que Puigmal, aunque ambos comparten la posibilidad de jugar por el medio y la capacidad en el despliegue para ser un box to box, si bien el catalán tiene un mayor recorrido por banda diestra y el zaragozano es un medio más puro. El canterano llegó sobre la bocina del mercado y cayó en el primer partido, ante el Sporting, el 5 de febrero, teniendo solo 60 minutos de tras su grave y desafortunada lesión en la rótula de la rodilla derecha para ser baja hasta final de curso.

Con 21 partidos por delante cuando el Zaragoza tenía cerrada la cesión de Puigmal, Cordero no quiso contemplar esa opción que ya suponía perder al menos los seis iniciales, lo que es una decisión lógica puesto que el tramo de campeonato que afrontan los fichajes de enero es muy corto y su rendimiento y acoplamiento tienen que ser muy rápidos, pero el fútbol tiene cosas inescrutables hasta con las decisiones que parecen más entendibles. El Elche se arriesgó y sí esperó. Cerró la cesión, con opción de compra obligatoria si sube y opcional en Segunda, a finales de enero, tras asegurarse mucho de que iba a cumplir los plazos, y el jugador sí ha tenido impacto con Beccacece, técnico franjiverde, que lo ha colocado en su mayoría en la derecha aunque algunas veces también de interior en la media.

Reapareció el 4 de marzo ante el Alcorcón y ha jugado en todos los encuentros desde entonces, en cinco partidos de titular, contra el equipo alfarero, Villarreal, Albacete, Levante y Racing de Ferrol, para salir desde el banquillo ante el Oviedo el viernes. En total, 382 minutos ligueros y tres asistencias acumula como jugador del Elche. 

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