Un campeonato entre el cielo y el suelo

Se suele hablar del comienzo del Real Zaragoza en esta temporada, aquellas cinco victorias consecutivas y el pleno al 15 sellado con Fran Escribá, como un ejemplo de unas expectativas generadas con ese inicio que no se correspondían con el nivel de la plantilla, pero el caso es que el cuadro blanquillo firmó ese balance perfecto y era líder cuando salió de Cartagena tras ganar antes a Villarreal B, Valladolid y Eldense en La Romareda y Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López. Lo que es indudable es que esa puntuación hizo de granero que le ha permitido al Zaragoza vivir con un margen con el descenso pese a que después la caída ha sido tan absoluta que ha significado que el equipo, tras ser el mejor en las 5 primeras citas, haya sido el peor en las 29 siguientes.

Una defensa por reconstruir

No lo había sido en las últimas semanas porque el Amorebieta y el Andorra habían tenido ese dudoso honor, pero la reacción última del conjunto vasco, con 10 puntos de los últimos 12, y del andorrano, con dos triunfos desde la salida de Eder Sarabia, ha hecho que el Zaragoza ya sea el peor, esté en el suelo más bajo desde que salió del Nuevo Cartagonova con el liderato indiscutible y la sensación de que la undécima temporada en la categoría de plata era la definitiva para lograr el retorno a la élite.

Nada más lejos de la realidad. Desde aquel 10 septiembre, desde el triunfo que supuso la grave lesión de Nieto, aún de baja, y la importante de Francho Serrano, que estuvo dos meses fuera, el Zaragoza ha caído en picado, con solo 26 puntos de 87 posibles (29, 88 %), una estadística absolutamente demoledora y que se empezó a forjar ya con Escribá, que no fue capaz de frenar la cuesta abajo del equipo. Tras aquel triunfo en Cartagena, el Zaragoza, en 11 partidos con el entrenador valenciano, solo ganó al Andorra, empató con Racing de Santander, Sporting, Burgos y Oviedo para caer contra Ferrol, Mirandés, Alcorcón, Eibar, Elche y Huesca. Es decir, 10 puntos de 33 posibles, el 21,21 % de los puestos en juego en las 11 últimas citas con él hasta la llegada de Velázquez.

Recondujo la faz el entrenador vallisoletano al principio, pero después volvió a caerse el Zaragoza, que con Velázquez solo fue capaz de, en 14 encuentros, sellar 15 puntos de 42 (35,7 %). Solo ganó a Leganés, Andorra y Sporting, todos ellos en La Romareda, y empató con Amorebieta, Espanyol, Levante, Eldense, Alcorcón y Villarreal B. Las derrotas llegaron frente a Albacete, Eibar, Amorebieta, Cartagena y, la que supuso su despido, con el Valladolid.

Reacción sin resultados

Con Víctor Fernández el equipo ha mejorado en sensaciones, aunque no demasiado en resultados, con una victoria, ante el Tenerife, un empate frente al Mirandés y dos derrotas, con el Espanyol y el Levante. Cuatro puntos de doce para sumar el 33,3 % de los puestos en juego y que el Zaragoza, tras 29 citas de caída desde Cartagena, firme los 26 puntos antes referidos.

En esos encuentros, el Albacete ha alcanzado 28 puntos y el Amorebieta, el Alcorcón, el Villarreal B y el Andorra, 29. En el lado contrario está el Eibar, que de los últimos 87 puntos en juego ha firmado 52, exactamente el doble que los zaragocistas, mientras que hasta 51 se han ido el Oviedo y el Valladolid y 49 ha conseguido el ahora líder Leganés. Pero es que, además, el Zaragoza es también el que menos victorias ha logrado en ese tramo, con solo 5 triunfos (6 el Albacete y hasta 5 equipos con un total de 7) en 29 encuentros, un bagaje bajísimo, con 11 empates y 13 derrotas para completar ese balance parcial, teniendo en cuenta que solo Villarreal B, Amorebieta y Andorra, con 14 partidos perdidos, han caído en más ocasiones en este tramo de competición.

Subir el ritmo

El Zaragoza, en todo caso, necesita subir las prestaciones que ha firmado en estas jornadas de caída desde el cielo, porque, si solo suma el 29,88 % de los 24 puntos que restan, firmará siete puntos que añadir a los 41 que lleva en la clasificación, por lo que la permanencia no estaría asegurada, si bien en este curso apunta a ser algo más barata que los 50 puntos que son la meta tradicional. 

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