Entrevista | Exjugador del Real Zaragoza (2014-16) y retirado hace unos meses

Jaime Romero: "Me preguntan por Zaragoza y siempre digo que es la hostia"

"Es un grande en Segunda, tú sabías que estabas en un equipo importante", dice el extremo albaceteño, que dejó el fútbol hace unos meses y que en su carrera militó dos años en el Zaragoza, "uno de los sitios que mejor estuve y donde me hubiese gustado volver a jugar, sin duda"

"No tengo la sensación de poder haber hecho más en mi carrera estando en mi mano, la verdad", asegura, desmintiendo que en sus muchas lesiones tuviera que ver que no se cuidara. "La gente que me conoce sabe perfectamente cómo soy y, si pregunta, le dirán que era uno de los jugadores más profesionales que habían visto"

Jaime Romero, en un partido con el Qarabag de Azerbaiyán.

Jaime Romero, en un partido con el Qarabag de Azerbaiyán. / SERVICIO ESPECIAL

Ha dicho un adiós al fútbol del todo silencioso tras marcharse del Tractor iraní en junio pasado…

Firmé para seis meses desde enero y cuando terminé decidí que ya no me apetecía estar por ahí dando vueltas, quería estar tranquilo y disfrutar de lo que no había disfrutado estos años, porque quitando la etapa en el Cartagena, que fue complicada por la lesión, había estado en el extranjero, lejos de la familia y los amigos. No me terminaba de encontrar como quería tras la lesión de rodilla y dije que ya estaba, que se acabó.

Se lesiona en la rodilla en el Qarabag, en Azerbaiyán.

En el primer partido en Europa que jugábamos en esa temporada (21-22), tras clasificarnos en la previa, contra el Basilea me rompí la rodilla y después me quedé sin contrato al ser mi último año allí. No hice pretemporada, fui al Cartagena, no tenía buenas sensaciones al estar tanto tiempo parado. La rodilla no tenía molestias como tal, pero nada más llegar allí tuve una rotura de fibras en el tibial y que solo lo sabían Jairo y Ortuño porque era con los que iba en el coche a entrenar, no lo conocía nadie más, porque no sabía cómo decir que me había roto nada más llegar. Así me tiré más de un mes, no sé ni cómo entrenaba…

Y después Irán, en el Tractor de Paco Jémez.

Fue muy raro. Llegué, empecé a entrenar, habían insistido mucho en que fuera y tras tanto tiempo habiendo jugado tan poquito pues si no me daban continuidad, ¿qué querían, que fuera Maradona nada más llegar? Jugué un partido bastante bien contra el líder y en el siguiente nos meten un gol tonto a nuestro portero y en el descanso Paco me cambió y ya no volví a jugar más de titular. Si me hubieran dado más partidos seguidos de inicio pues lo entiendo que me quiten si no juego bien, pero si voy sabiendo ellos que tengo que ir cogiendo ritmo, algo que avisé, y casi al primer encuentro ya me quitan… Fue una cosa muy rara. Nunca le dije nada al míster, también estaba ya un poco cansado y solo pensaba en que acabara. Nunca entendí nada allí y eso que con el entrenador me llevaba bien, tenía buena relación, pero siempre he sido de no preguntar cuando juego y tampoco lo hice cuando no me tocaba.

"De Azerbaiyán por supuesto que no me arrepiento de ir. Al contrario, de no haberme ido antes, fue una de las experiencias mejores de mi vida, estuve de puta madre. La de Irán no puedo decir lo mismo, aunque en el país a mí me trataron de forma espectacular"

 ¿Se arrepiente de esos pasos en su carrera en Azerbaiyán e Irán?

De Azerbaiyán por supuesto que no. Al contrario, me arrepiento de no haberme ido antes, fue una de las experiencias mejores de mi vida, estuve de puta madre y a nivel futbolístico mejor que nunca; y el Qarabag es un club enorme, espectacular, aunque también tengo la sensación de que mi carrera se acaba ahí porque me dejaron un poco tirado tras romperme la rodilla después de haber jugado casi tres años allí. De la de Irán no puedo decir lo mismo, aunque en el país a mí me trataron de forma espectacular, pero allí no se dieron las cosas a nivel futbolístico

 Se van a cumplir ahora diez años de su llegada al Zaragoza cedido por el Udinese. ¿Qué recuerdos tiene de esa época?

Tengo ese contraste de los recuerdos buenos y los malos, porque en la segunda temporada me rompí la rodilla. Es uno de los sitios que mejor estuve y donde me hubiese gustado volver a jugar, sin duda. Zaragoza, por la afición, el estadio, por cómo vive la gente el fútbol… A mí me preguntan y siempre digo que es la hostia. Y en todos los sentidos. Recuerdo la sensación de ir a La Romareda, los nervios, la tensión… Es un grande en Segunda, tú sabías que estabas en un equipo importante.

"Se me vienen a la cabeza todos los recuerdos y las sensaciones vividas en Las Palmas. Me acuerdo hasta de cómo olía el césped o de la temperatura que hacía. Fue un impacto emocional tan grande que se te queda grabado a fuego"

 Vivió aquel ascenso frustrado en el estadio de Gran Canaria. El gol de Araujo a falta de siete minutos…

Solo con que me diga eso ya me vienen a la cabeza todos los recuerdos y las sensaciones vividas. Me acuerdo hasta de cómo olía el césped o de la temperatura que hacía. Fue un impacto emocional tan grande que se te queda grabado a fuego. De la manera en la que fue resultó jodido de superar, porque es que nos veíamos en Primera y ya no quedaba nada, en una jugada ya tan aislada. Creo que en La Romareda pudimos y debimos marcar algún gol más, como en una que tuvo Pedro, por ejemplo, y en Las Palmas ellos estuvieron mejor, pero en casa los pudimos liquidar.

Jaime, en otro partido con el Qarabag.

Jaime, en otro partido con el Qarabag. / SERVICIO ESPECIAL

En la segunda temporada jugó y marcó en el desastre en Palamós ante el Llagostera, en el año de su lesión.

Me lesioné contra el Alavés en la primera vuelta, aquel fue mi segundo partido tras volver y también resultó un palo porque acababa de recuperarme y que viese que estaba bien y poder jugar los playoffs y tener más partidos era importante… De hecho, tengo la espina de no haber vuelto a jugar en La Romareda tras aquella lesión. Eso me jodió mucho la verdad.

En esos dos años en el Zaragoza jugó 37 partidos oficiales, con 8 goles. Le marcaron mucho las lesiones, tanto las musculares como la de la rodilla que tuvo.

Eso ha sido una constante en mi carrera, las lesiones me han lastrado. Mi sensación es que si no hubiese tenido tantas podría haber jugado en otras esferas del fútbol, ya que tenía condiciones y nivel para ello y era un jugador ambicioso. Al final he jugado Europa League o hasta la previa de Champions, pero sin ellas habría sido más constante y eso me habría dado la oportunidad de llegar a un nivel algo más alto.

"Mi sensación es que si no hubiese tenido tantas lesiones podría haber jugado en otras esferas del fútbol, ya que tenía condiciones y nivel para ello y era un jugador ambicioso"

 Era un jugador muy explosivo, muy potente, y eso siempre implica más riesgo de lesiones.

Sí, la manera de jugar estaba ahí, era la que era. Para mí influyó mucho la primera lesión gorda que tuve, en el Granada, cuando tenía 22 años. Hasta entonces no me había lesionado nunca. Y después no he tenido una rotura muscular importante que no haya sido en los isquiotibiales. Hay gente que se lesiona de diferentes puntos, pero yo las importantes siempre han sido en el bíceps femoral, no en el gemelo, en el aductor o el cuádriceps.

"¿Si salía? Hemos salido todos los jugadores, pero que lo hacía demasiado o que perjudicaba mi carrera es una tontería como un piano. Es que en el Qarabag te dirán que yo vivía en el gimnasio y en la ciudad deportiva, no salía a ningún lado, era fútbol 24/7"

Y la leyenda de que si Jaime Romero se hubiera cuidado más también habría evitado mucho más esas lesiones…

Eso es una tontería gigantesca. La gente que me conoce sabe perfectamente cómo soy y, si pregunta, le dirán que era uno de los jugadores más profesionales que habían conocido. Tenía mi nutricionista, mi fisio personal, todo…. Hacía las cosas cuando podía hacerlas y, si no podía, no las hacía. Desde la etapa en Zaragoza yo me dedicaba al fútbol por completo, también pienso que eso del no cuidarme la gente lo dice por la imagen que puedo dar de chuleta, pero no es real, me cuidaba muchísimo. Cuando estaba por ejemplo en el Zaragoza me iba a todas las semanas a Pamplona a tratarme con un fisio que era el mejor que había en España en isquios, tenía una dieta especial, hacía todo… ¿Si salía? Hemos salido todos los jugadores, pero que lo hacía demasiado o que perjudicaba mi carrera es una tontería como un piano. Es que en el Qarabag le dirán que yo vivía en el gimnasio y en la ciudad deportiva, no salía a ningún lado, era fútbol 24/7.

 ¿Cómo de satisfecho está de su carrera?

Si me hace esa pregunta con 15 años y me dice esta carrera me habría conformado, estar en Primera, en Italia, en España, en Turquía, en competiciones europeas… Sin las lesiones habría llegado a algo más, pero eso no se puede controlar. No tengo la sensación de poder haber hecho más estando en mi mano, la verdad, si acaso en la última lesión de rodilla (Qarabag) por recuperarme en mi casa, aunque entrenaba mañana y tarde todos los días y me vino bien estar con los míos.

"Sabemos el equipo que es, la ciudad, la pasión de esa afición… Está fuera de sitio en esa categoría, pero es que en el fútbol no se asciende por el nombre o por la historia, la clasificación manda y punto. Debería estar en Primera y ojalá lo volvamos a ver pronto, me alegraré muchísimo ese día"

Antes hablaba de su paso por aquí, entre 2014 y 2016, y el Zaragoza sigue en Segunda tanto tiempo después. ¿Cómo lo ve?

Es una situación que a todos los que hemos pasado por ahí nos da pena. Sabemos el equipo que es, la ciudad, la pasión de esa afición… Está fuera de sitio en esa categoría, pero es que en el fútbol no se asciende por el nombre o por la historia, la clasificación manda y punto. Debería estar en Primera y ojalá lo volvamos a ver pronto, me alegraré muchísimo ese día.

¿Trata de ver los partidos y de seguirlo de cerca?

Estoy un poco desconectado de forma voluntaria del fútbol, miro los resultados, veo resúmenes, algún partido y sé cómo va. He querido limpiarme un poco la cabeza de este deporte porque cuando lo dejas te duele un poco aún porque pienso viendo un partido que aún podría estar yo allí.

"Cuando llegó Cordero al Zaragoza me acuerdo de decirle a mi hermano que iba a subir, porque en su trabajo es muy bueno. Y esta temporada empezó arriba y le insistía en que era lo que le había dicho, pero luego se ha complicado todo de una manera un poco rara"

El que está en el Zaragoza es Juan Carlos Cordero, con el que coincidió en el Granada…

Juan Carlos y Quique Pina fueron los que me ficharon para el Udinese. Nos hemos visto muchas veces después, la temporada pasada cuando el Cartagena jugó contra el Tenerife fue la última creo. Algunas veces me ha preguntado por jugadores… Cuando llegó Juan Carlos al Zaragoza me acuerdo de decirle a mi hermano que iba a subir, porque en su trabajo es muy bueno. Y esta temporada empezó arriba y le insistía en que era lo que le había dicho, pero luego se ha complicado todo de una manera un poco rara, aunque nunca me habría esperado que de estar primero al principio vayan ahora en la parte media-baja de la tabla.

¿A qué se dedica desde su retirada?

De momento, me he tomado un año un poco sabático, estoy viajando y disfrutando. Tengo algún negocio con mi padre, pero ahora mismo estoy viviendo un poco, voy a mi bola tras estos cuatro años tan intensos fuera de España en los que casi ni tenía verano ni vacaciones, estando solo lejos de los míos. Además, yo sabía que quería retirarme relativamente joven para disfrutar un poco de mis amigos.  

 Y después, ¿se ve volviendo al fútbol de alguna manera?

No lo creo la verdad. Creo mucho en Dios y siempre digo que lo que tenga que ser, será. Ya veremos qué sucede. A lo que tengo más miedo es a no encontrarle un propósito y un objetivo claro a la vida tras acabar lo que ha sido mi meta y mi sueño toda la vida con el fútbol. Mi objetivo de verdad ya lo cumplí y ahora tengo que encontrar otro.

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