Real Zaragoza

Todo parado en el Real Zaragoza. Moverse, maños, moverse

Cinco días después de sellar la salvación y pese a los numerosos frentes abiertos, el club aplaza decisiones, maniobras, gestiones y mensajes

Ander esperará unos días más al Zaragoza, pero no muchos, antes de dar una respuesta definitiva al Athletic

Los consejeros Mariano Aguilar y Cristina Llop, junto al director general Raúl Sanllehí en La Romareda.

Los consejeros Mariano Aguilar y Cristina Llop, junto al director general Raúl Sanllehí en La Romareda. / JAIME GALINDO

Jorge Oto

Jorge Oto

Seguramente, la procesión irá por dentro y por las entrañas del club habrá movimiento o, al menos, cierto grado de actividad. Seguramente, en el seno del Real Zaragoza no habrá tanta inacción como aparenta y la quietud que se traslada al exterior no se corresponda exactamente con la realidad. Seguramente, habrá llamadas, correos y mensajes varios de aquí allá y viceversa y, seguramente, en los despachos de la zona noble se esté abordando la programación a seguir y la planificación más adecuada que presidirá la agenda en los próximos días.

Seguramente, el pulso del Real Zaragoza latirá con más fuerza y no todo esté tan parado y ralentizado como parece. De otro modo, esa aparente inacción sería poco comprensible con tantos deberes por hacer, algunos de ellos bien urgentes, camino de una semana después de haber recogido el certificado de permanencia en la categoría.

El caso es que nada se mueve ni trasciende al exterior. Ni un movimiento, mucho menos un anuncio, y nada de declaraciones públicas de responsables deportivos o institucionales. Azón, este jueves, y Víctor, el viernes, es decir, lo de siempre. El club, a pesar de que ya han pasado cinco días con sus cinco noches desde que sabe que puede respirar aliviado, aplaza cualquier gestión, movimiento, llamada, discurso o balance hasta, se supone, la próxima semana.

Despedida y cierre

El argumento escogido para justificar la medida es que el campeonato aún no ha terminado. Cierto es. Tanto como cuestionable, ya que el Zaragoza no se jugará otra cosa el domingo ante el Albacete que la oportunidad de escalar un máximo de dos posiciones en la tabla clasificatoria, con la mejora económica que ello conlleva. Más allá de eso, el duelo del domingo se envolverá en tristeza. Por la nefasta temporada del Zaragoza, sobre todo como local, en uno de los mayores fracasos de la historia moderna de la entidad, y por la despedida de La Romareda tal y como la conocemos. Será el último partido de fútbol que se podrá ver desde Gol Sur, la primera zona del campo que será derruida , en verano. 

Precisamente, la desaparición de esa parte de la grada es la que ha copado las redes sociales del club durante toda la semana. Continuos recuerdos para tocar la fobra y apelar a la memoria colectiva. Mucha Romareda y poco más.

Y eso que a la entidad se le acumula la faena. Está por ver si el bochornoso curso pasa factura, de algún modo, a la estructura de la entidad. O si, en cambio, todo sigue como hasta ahora y se hace borrón y cuenta nueva. Está por ver, asimismo, si Víctor sigue al frente del equipo y Cordero en la dirección deportivo. Si trabajarán juntos, como desea el club, o no. Falta por conocer si se moverá algo más arriba o si el sofocón lleva a la propiedad a adoptar algún tipo de medida.

Y Ander

Al Zaragoza no le sobra tiempo. Ese que ha pedido Ander Herrera al Athletic Club para pronunciarse acerca de la oferta (mejorada, por cierto) de renovación que el club vasco ha trasladado al canterano. Tiempo. El que no quiere perder el Athletic para diseñar su futura plantilla y el que aún tiene (unos pocos días más tan solo) el Zaragoza para descolgar el teléfono y asegurarle que la intención y el deseo de volver a casa del futbolista es recíproco. O no. Pero decir algo, en todo caso.

Tiempo. Ese bien preciado que marca la diferencia en la construcción de equipos. Más de media plantilla jugará el domingo su último partido con el Zaragoza, lo que obliga a Cordero ( o a quien sea) a actuar con celeridad y sin demora.

Demasiada faena. Como la renovación de los canteranos Azón, Marc y Francho (Francés está llamado a salir rumbo a Primera) o la de la gran cantidad de jugadores del filial que acaban contrato en unos días. Pero el Real Zaragoza entiende que nada de eso es extremadamente urgente como para no poder esperar unos días más. Tampoco las obligadas explicaciones o las supuestas disculpas al zaragocismo por una temporada desastrosa en la que se ha vuelto a jugar con fuego y con los sentimientos y que empezó con aquel Moverse, maños moverse con vigencia también ahora al final. 

Suscríbete para seguir leyendo