VUELOS

Estos son los consejos sobre cuándo es mejor volar

La piloto Christy Karsten explica cuáles son los mejores momentos para evitar retrasos de vuelos y aglomeraciones en el aeropuerto

Un avión durante las maniobras de aterrizaje.

Un avión durante las maniobras de aterrizaje. / DELIA PADRÓN

A la hora de comprar un billete de avión, es normal que surjan dudas para seleccionar la fecha y hora exacta a la que cogerlo, no solo por el tema de los precios, sino también acerca de retrasos, aglomeraciones en los controles, tiempos de espera, cuadrar los vuelos en caso de que haya que realizar una escala, etc.

La piloto Christy Karsten ha dejado algunos consejos muy valiosos debido a su experiencia y su conocimiento acerca del funcionamiento interno de los aeropuertos.

Mejores momentos para volar

Evidentemente la selección del vuelo depende principalmente de las limitaciones propias del viajante, pero en caso de tener cierta libertad o flexibilidad, elegir en base a los consejos de la piloto puede ser de gran ayuda.

Por la mañana, a primera hora, es sin duda el mejor momento para coger un vuelo y evitar retrasos. Según la piloto, los más madrugadores serán los que mejores opciones tengan de llegar a su destino sin imprevistos, a expensas eso sí de las condiciones climáticas que haya en ese momento.

Explica también que lo normal es que los aviones que se usan para los vuelos de primera hora son aparcados la noche anterior, sin averías, y que el personal que opera a esas horas está recién entrado a su puesto por lo que no tienen que lidiar con imprevistos de vuelos anteriores.

A primera hora, por tanto, todo debería estar listo para salir, y de hecho, el personal del aeropuerto se centra especialmente en que estos vuelos no se retrasen, pues de ser así provocarían un retraso al resto de vuelos de la jornada.

Un grupo de personas con maletas en el aeropuerto de Madrid.

Un grupo de personas con maletas en el aeropuerto de Madrid. / EP

En cuanto a los vuelos con escala, Karsten recomienda cogerlos con mínimo una hora de separación entre uno y otro, pues de no ser así, la posibilidad de perder el segundo vuelo es altísima, especialmente si la escala se realiza en aeropuertos grandes.

Otro buen momento es justo antes de la hora de la comida, porque según dice la piloto, el vuelo que vas a coger venga de un aeropuerto principal o centro de conexión. Es más fiable porque en estos aeropuertos se suele contar con alguna alternativa en caso de imprevisto, ya sea en la aeronave o en el personal a bordo del vuelo.

En los meses de primavera y otoño, es más fácil encontrar vuelos baratos y con menos colas en los aeropuertos, pues el tráfico de viajeros no es tan significativo como en los meses de verano o en Navidad, por razones obvias. Además, el destino en cuestión estará menos abarrotado de turistas, pues la gente espera a los meses de agosto y diciembre especialmente para irse de vacaciones en familia o con amigos.

Los meses de septiembre y octubre son especialmente buenos, pues aún se mantiene el buen tiempo en muchas partes de Europa, y es el momento en el que la gente vuelve a sus puestos de trabajo, los niños al colegio y los estudiantes a la universidad, y los precios generalmente bajan.