Semáforos de cuatro colores: esto significará la nueva luz

La vida evoluciona y con ella todo lo que nos rodea. En este progreso constante, la tecnología juega un papel fundamental, ya que es el principal motor del desarrollo humano, y cada día trae nuevas novedades al mundo. Su principal objetivo no es otro que hacer una vida mucho más fácil y con más comodidades para las personas.

Esta evolución se ha notado en los medios de transporte. Ya se han visto los primeros trenes sin conductor. En Zaragoza, por ejemplo, ya se ha presentado el primer autobús autónomo, que pretende mejorar la seguridad vial. Además, ya han sido varias las empresas que han sacado a la venta automóviles autónomos.

Ante esta novedad, ha surgido la necesidad de adaptar los elementos viales. Los semáforos son indispensables en cualquier ciudad, ya que son los encargados de controlar el tráfico y garantizar tanto la seguridad como la fluidez de los vehículos que circulan por las carreteras.

El semáforo de cuatro colores

Los semáforos no son iguales que hace décadas. Estos han sufrido variaciones y podrían seguir evolucionando con el fin de adaptarse a las nuevas necesidades. Ahora, es posible ver semáforos que emiten señales acústicas para las personas con vista reducida.

Por lo general, los semáforos tienen tres colores: rojo, amarillo y verde. El rojo indica que los conductores deben detenerse, el verde significa que se debe avanzar y el amarillo advierte de que es necesario tomar precauciones. Sin embargo, la llegada de los coches autónomos podría cambiar el tradicional semáforo debido a la incorporación de un nuevo color: el blanco.

La multa de la DGT por saltarse un semáforo rojo en bici

Esta es la propuesta realizada por un estudio desarrollado por ingenieros de la Universidad de Carolina del Norte. Creen que esta será la forma de controlar el flujo de tráfico cuando este tipo de vehículos lleguen a las carreteras.

Los ingenieros que han elaborado el estudio creen que la luz blanca servirá para mejorar el tiempo de paso por las intersecciones y reduciría el consumo de combustible. Funcionará de tal forma que cuando un número elevado de coches autónomos se acerquen a estos semáforos, se encenderá la luz blanca y los conductores solamente deberán seguir a estos vehículos automatizados.

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Hasta ahora, el único semáforo con luz blanca que había en España era el que incluía una línea blanca sobre un fondo negro, que se limitaba a los tranvías y a los autobuses en según que momentos y condiciones. Aunque no es inminente la modificación de los semáforos, estos cambios podrían darse en el futuro debido al avance continuo de las tecnologías.