El truco que usan los supermercados con los carteles de "últimas unidades"

La colocación de los productos y secciones responde a motivos psicológicos para influir en los consumidores

Nada es casualidad en un supermercado. Como bien es sabido, las cadenas utilizan técnicas y trucos que inciten a los usuarios a consumir más, a acelerar sus compras o a hacerse con determinados productos cuya venta sea prioritaria. La colocación de los productos y secciones responde a motivos psicológicos con los que los supermercados consiguen que piques y compres lo que ellos desean.

Hace un tiempo te mostramos algunos de los trucos más comunes que utilizan los supermercados: colocar elementos susceptibles de acabar en nuestra cesta justo en las cajas, colocar mejor las marcas propias, aumentar la iluminación en las secciones de perfumería y cosmética o variar la música en función de si el supermercado necesita más o menos compras en cada momento.

Además de estas técnicas, existen otras menos conocidas y que quizás desconocías. La agencia Niwsion Neuromarketing ha publicado un vídeo en su cuenta de TikTok en el que explicaba el funcionamiento de los carteles de "últimas unidades" que se encuentran habitualmente en los lineales de los supermercados.

El significado de "últimas unidades"

Todos tenemos en la mente la imagen de un cartel de "últimas unidades" en un supermercado. Y no dudamos de él. Estamos seguros de que estamos ante el último momento para hacernos con algo que queremos. Sin embargo, desde Niwsion Neuromarketing explican que esta es una técnica para conseguir la "creación de sentimiento de aversión a la pérdida por comprar algo que se va a acabar".

También explican otros métodos para influir en la mente del consumidor que entra por la puerta de un supermercado. Existen "carteles de promoción a la entrada para dar la sensación de precios bajos", comentan mientras añaden que también se recurre mucho al color rojo porque "atrae la atención de los consumidores a los precios bajos".

También se menciona la técnica de los productos gancho en las cajas, como lo pueden ser las pilas o los chicles, la colocación de la sección de frutas y verduras al principio para que se compren más o la ubicación de productos complementarios juntos para favorecer la compra de estos, como la pasta y el tomate.