Cuándo cambia la hora este otoño: esta es la fecha a tener en cuenta

Queda apenas un mes para modificar la hora de nuestros relojes y entrar en un nuevo cambio horario. A pesar del debate establecido en la Unión Europea sobre este tema, España continúa efectuando dos cambios de hora a lo largo del año: uno en invierno y otro en verano. El horario del periodo estival se cambia el último fin de semana de octubre mientras que el invernal se produce en el mes de octubre.

El cambio de horario se producirá durante la noche del sábado 28 al domingo 29 de octubre. A las 03.00 horas serán de nuevo las 02.00. El reloj lo tendremos que retrasar y nosotros podremos disfrutar de una hora más de sueño. Después de este cambio, a partir de esta fecha, el sol se pondrá en torno a las 08.30 horas e irá desapareciendo a partir de las 19.04 horas. Por tanto, poco a poco, iremos perdiendo tiempo de luz hasta el 22 de diciembre, el día más corto del año.

Este es el motivo por el que España no tiene el huso horario que debería

¿Cuánto se ahorra con el cambio de hora?

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) el cambio horario supone en los meses posteriores a este un ahorro en iluminación en el sector doméstico "del 5 por ciento", lo que equivaldría a 300 millones de euros de ahorro según los precios vigentes, de los cuales 90 millones correspondería a los hogares españoles. Esto supondría 6 euros de ahorro por hogar. El resto se ahorrarían en los edificios de la industria o el sector servicios.

El ahorro se produce entre los meses de marzo a octubre, ya que en esta época el sol sale antes y se pone más tarde, es decir, los días son más largos. En estos meses se registra el periodo del año en el que la insolación es mayor para los países del hemisferio norte, como el nuestro. Gracias a esta medida se consiguen ganar 135 horas de luz, con el consiguiente ahorro energético.

El origen del cambio de hora

El origen del cambio horario se remonta a la Antigua Roma, cuando las clepsidras o reloj de agua de los romanos tenían diferentes escalas en función del mes del año que fuera. Así, en la latitud de Roma, la tercera hora tras el amanecer, la hora tertia, empezaba (usando el horario moderno) a las 09.02 horas y duraba 44 minutos en el solsticio de invierno, pero en el de verano comenzaba a las 06.58 horas y duraba 75 minutos, según relata el historiador Jérôme Carcopino.