Una cama en la bañera o un 'piso-terraza': los peores anuncios de Idealista

La situación del alquiler en España es muy complicada y algunos propietarios se aprovechan de este escenario para ofertar pisos lamentables

Idealista cuenta con numerosos anuncios de pisos en alquiler totalmente surrealistas.

Idealista cuenta con numerosos anuncios de pisos en alquiler totalmente surrealistas. / Freepik

Encontrar una vivienda digna a un precio asequible resulta toda una odisea. Los alquileres suben a un ritmo mayor que los salarios y la oferta de pisos en portales como Idealista es cada vez más escasa. El escenario es complejo, y de él se aprovechan algunos propietarios para anunciar pisos que rozan la infravivienda.

El problema de alquiler, que antes radicaba en el centro de las ciudades, se va extendiendo a lo largo y ancho de los núcleos urbanos. En grandes ciudades como Zaragoza, encontrar un alquiler por menos de 500 euros es una labor casi imposible, incluso en las periferias. Más aún en Barcelona o Madrid.

Así, aquellos que necesitan emanciparse (sin recurrir a compartir piso), acaban recurriendo a estudios donde salón, dormitorio y cocina configuran un todo en uno. Espacios no tanto minimalistas sino asfixiantes. En este artículo, mostramos los mejores ejemplos de los peores anuncios de Idealista. La falta de pudor, a la hora de alquilar, no tiene límites.

Los peores anuncios de Idealista

El responsable de esta surrealista colección de Idealista es el influencer Juan Carlos Selias (jcnanoo), que acumula más de 90 mil seguidores en Instagram. De forma irónica, el instagramer comenta las "maravillosas" que se anuncian en Madrid desde la web de Idealista. Los anuncios, cuanto menos singulares, ofrecen un interesante análisis de la situación del alquileren España (particularmente en las grandes ciudades) al tiempo que muestran la falta de principios de algunos caseros.

Así pues, como vemos en el vídeo de jcnannoo, uno puede encontrar desde pisos con la cama encima de la bañera, un apartamento de 14 metros cuadrados por 400 euros o un 'ático' en el barrio de Gaztambide, con un precio de 1270 euros al mes, que no es sino una terraza dudosamente 'acondicionada'. Algunos propietarios trascienden los límites de la habitabilidad y llevan el tesón por generar ingresos a su máxima expresión, cobrando incluso por visitar un piso en venta.

Idealista es un fiel reflejo de nuestro tiempo, una suerte de sismógrafo social que nos enseña cómo se desarrollan las metrópolis al tiempo que menguan los pudores por conservar una condiciones de vida dignas, en espacios dignos y donde un alquiler no arrebate más de la mitad del salario.