Gonzalo Bernardos critica el auge de la ley del mínimo esfuerzo: "Se ha perdido el espíritu del sacrificio"

El profesor de economía de la Universidad de Barcelona recordó una frase que todo el mundo ha escuchado alguna vez: "El que algo quiere, algo le cuesta"

Gonzalo Bernardos en una conferencia

Gonzalo Bernardos en una conferencia / SERVICIO ESPECIAL

La sociedad española atraviesa uno de los momentos más complicados que se le recuerdan. Expertos en la materia económica luchan por descubrir una fórmula que permita al país crecer rápidamente para consolidarse como un referente a nivel mundial.

Gonzalo Bernardos es una de las voces más autorizadas de España para hablar sobre cualquier tema económico. El profesor de la Universidad de Barcelona se está mostrando muy crítico en las últimas semanas con la juventud a la que ha acusado de no querer trabajar hasta los 30 años.

Los datos de desempleo juvenil son muy claros con cifras cercanas al 30% según las estadísticas aportadas hace menos de 48 horas por la Comisión Europea. Bernardos está intentando descifrar el motivo por el que la gente tiene cada vez menos ganas de conseguir un trabajo, ganarse su propio sueldo y lograr poco a poco cosas en la vida. Sin embargo, la ley del mínimo esfuerzo frena involuntariamente las expectativas juveniles, que sueñan con hacerse millonarios sin pegar palo al agua.

En una tertulia del canal 8TV de Cataluña, el profesor de economía ha contado una experiencia personal que le sorprendió por la reacción de todo el público que se deja llevar por la pereza. "Estaba en un programa de LaSexta cuando le dije a una enfermera que ganaba 2.000 euros que si quería ganar más dinero tenía que hacer horas extras", hasta aquí todo normal, aunque hay muchas profesiones en las que tristemente no se recibe ni un solo céntimo más cuando se hacen horas extras.

Dos tertulianos estaban en contra de la propuesta de trabajar más de Bernardos por lo que no dudaron en cargar duramente contra él. "Me dijeron que cómo osaba decir que tenían que trabajar horas extra. ¿Cuándo iban a disfrutar de la vida? Yo hoy me acostaré a las 4.30 de la mañana porque tengo que escribir un artículo. ¿Y, qué pasa? El que algo quiere, algo le cuesta", afirmó el economista. Por último, Bernardos concluyó su discurso advirtiendo que el "espíritu de sacrificio" se está perdiendo en parte.