Adiós a las aplicaciones móviles para detectar radares: la DGT se pone estricta

Waze o SocialDrive son algunas de las plataformas que se encargan de avisar sobre la presencia de estos dispositivos

Un radar de tramo en una imagen de archivo.

Un radar de tramo en una imagen de archivo. / Archivo

El aumento de radares en las carreteras españolas, ya sean fijos o móviles, ha sido una de las medidas de la Dirección General de Tráfico (DGT) para velar por la seguridad de los conductores y conseguir lograr el número cero de accidentes. Para poder lograrlo, se siguen tomando decisiones como reducir la velocidad en zonas urbanas, poner menos puntos de adelantamiento, reducir el número de carriles o incrementar la ubicación de estos dispositivos que miden la velocidad de nuestros vehículos.

La gran mayoría de conductores conocen a la perfección la ubicación de los radares, pero, en alguna ocasión, las prisas de llegar tarde a un sitio nos pueden llegar a pasar una mala jugada. Sin embargo, lo que resulta más complicado es saber la localización de estos cuando viajamos por carreteras desconocidas.

En los últimos tiempos, con la evolución de la tecnología, han surgido nuevas aplicaciones móviles que detectan dónde están ubicados los radares y nos advierten metros antes de llegar para disminuir la velocidad. También se siguen utilizando los detectores de radares, unos dispositivos que se instalan en el coche para localizar las ondas de los cinemómetros policiales.

Sobre el uso de estos avisadores o inhibidores, el directo de la DGT, Pere Navarro, en declaraciones al Faro de Vigo, ha comentado que perseguirán todas aquellas acciones y actuaciones que pongan en peligro la seguridad de los cuerpos del orden.

La DGT ha tramitado dos denuncias

La Dirección General de Tráfico (DGT) ya se ha puesto estricta con esta medida y ya ha denunciado a dos conductores por el uso de aplicaciones o inhibidores de señal. Esta denuncia no ha sido por el Reglamento General de conductores sino por la Ley de Seguridad Ciudadana. Esta ley avisa de que la presencia de controles mediante imágenes, datos personas o posicionamiento supone una infracción grave. La principal causa es que ponen en peligro el correcto funcionamiento operativo de los radares.

La DGT ha querido dejar claro que primero se perseguirán a aquellas personas que crean y organizan grupos a través de redes sociales como WhatsApp sobre estos radares. Después irán a por las aplicaciones de los teléfonos móviles, como SocialDrive o Waza, que alertan sobre la ubicación de estos. Estas plataformas ya están prohibidas en algunos países como en Francia por lo que no sería descartable que aquí también acabe sucediendo.