Poco rehabilitador ha sido el paso por el centro penitenciario de Zuera para Jean Paul Bastiaans Minguillón por una macroestafa a inversores interesados en China, puesto que acaba de ser detenido por la Policía Nacional por repetir el mismo modus operandi. En esta ocasión, el hijo del cónsul de Eslovaquia en Zaragoza fue arrestado junto a su novia por un fraude de 400.000 euros, frente a los 83.000 de la primera ocasión. Cantidad que no devolvió.

El Grupo de Delincuencia Económica de la Jefatura Superior de Policía de Aragón tuvo conocimiento de los hechos a raíz de una denuncia interpuesta el pasado marzo, en la que un hombre decía haber sido víctima de una estafa, junto con su hermano y cuñado.

Según manifestó el denunciante, un individuo, que resultó ser este treinteañero, le ofertó la posibilidad de un negocio consistente en la compra de material importado de China para su posterior venta al departamento de compras de un conocido establecimiento comercial, en concreto a la sección de viajes. Esta persona, para dar credibilidad al negocio, según la Policía, le envió varias fotografías de documentos de importación de mercancías.

Para llevar a cabo el supuesto negocio, entre septiembre de 2014 y agosto de 2020, tanto el declarante como su hermano y su cuñado hicieron diversas inversiones de dinero, firmando además un contrato en el que se fijaba el plazo de devolución del capital junto con los intereses acordados.

Del dinero invertido, tanto el denunciante como su hermano iban recuperando algunas cantidades en concepto de intereses, lo que hacía que mantuvieran la confianza en las inversiones, volviendo a reinvertir periódicamente.

Al no recuperar más dinero son conscientes de que han sido víctimas de una estafa, ascendiendo el total de lo defraudado a los tres a 400.000 euros. Los investigadores, tras realizar las gestiones pertinentes, comprobaron que la persona indicada por el denunciante no había mantenido ningún tipo de actividad con este conocido establecimiento comercial a tenor de lo expresado en este negocio. Además, el presunto autor disponía de las importantes sumas de dinero que los denunciantes le hacían llegar, tanto en metálico como por la extracción en efectivo de manera inmediata de transferencias recibidas, sin dar explicación alguna de su destino ni posteriormente cuando empezaron a reclamarle su devolución.

Asimismo se investigó a la pareja del falso inversor, averiguando que esta mujer colaboraba en la comisión del delito poniendo a disposición su propia cuenta bancaria para recepcionar las cantidades de dinero procedentes de la estafa y extraerlas en efectivo de manera inmediata utilizando su tarjeta de crédito. Por tales hechos ambas personas fueron detenidas, quedando en libertad con cargos tras prestar declaración en dependencias policiales a la espera de la celebración del correspondiente juicio. En Barcelona tiene otra causa abierta