El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha aprovechado el Foro Nueva Economía para expresar que cree que hay cosas peores que las dificultades de los mayores con los bancos. En este sentido, y en relación a la campaña 'Soy mayor, no idiota' que ha recogido 600.000 firmas, ha aseverado que "en Teruel sigue habiendo bancos, lo que no hay son otorrinos en el hospital público".

Ha reiterado que "en Teruel, capital de provincia, no tiene otorrinos en el hospital público" y que esto "sí que es un tema gordo". En defensa de su sector, ha afirmado que "los jubilados, con colas, con dificultades y problemas que vamos a solucionar, pueden ir a las sucursales bancarias". "No tengas un problema con problema con un otorrino en Teruel, porque ahí te has metido en un lío", ha expresado.

La campaña 'Soy mayor, no idiota' fue impulsada por Carlos San Juan, un hombre de 78 años que reclama un "trato más humano" por parte de los bancos. Ayer, 8 de febrero, realizó la entrega simbólica de las 600.000 firmas recogidas en un acto en el agradeció la respuesta que ha obtenido por parte de la sociedad pero en el que ha pedido a los bancos y a los políticos "medidas urgentes" y no "invitaciones" llenas de "paternalismo".

El presidente de la Asociación Española de Banca, José María Roldán, se ha comprometido este miércoles con los clientes mayores que denuncian exclusión financiera y ha dicho que es un problema "real" y que "nadie se va a quedar atrás".

Durante su intervención en el Foro Nueva Economía, Roldán ha recordado que se trata de un problema "estructural" que afecta a todos los sectores, no solo a la banca, y ha pedido una reflexión generalizada sobre las mejores formas de ayudar a los mayores y a quienes, sin serlo, no tienen acceso a los canales digitales.

En ese sentido, ha explicado que "en las próximas horas", las patronales que representan a las entidades financieras (AEB, CECA y UNACC) van a presentar ante el Gobierno una actualización del protocolo de actuación que ya tenían previsto desde el pasado verano, del que no quiso dar detalles.

Ha agradecido a Carlos San Juan que les haya "hecho ver que el problema era más complejo y más permanente del que teníamos identificado". "Se trata de un problema transversal y es un desafío muy importante", ha dicho Roldán, que ha recordado que las dificultades de los ciudadanos con los canales digitales no se limitan a los bancos, sino que también ocurren en sus relaciones con las administraciones públicas o con los proveedores de servicios como la telefonía, luz, agua o gas.

"Al menos en la banca hay un lugar al que ir", ha dicho en referencia a las sucursales, que si bien es cierto que muchas han cerrado, siguen siendo "numerosas" en comparación con los países de nuestro entorno.

La exclusión financiera es un problema de "acceso al efectivo", y también de "formación" de la población, ha dicho Roldán, que ha recordado que la AEB tiene programas de educación financiera desde hace tres años. Pese a todo, ha dicho, "el futuro es digital y es un buen futuro", y ha insistido en que la economía se va a transformar en torno a dos ejes: la digitalización y la sostenibilidad.