TRES DÍAS DESPUÉS DE LA TRAGEDIA

Teruel inicia el realojo prioritario de diez familias y lo finalizará el martes

Cuatro de ellas fueron reubicadas este viernes por la tarde y otras cuatro lo harán en los próximos días

Tres marcharán a viviendas de la DPT y, el resto, de alquiler con cargo al ayuntamiento

Son las unidades familiares que el consistorio había reubicado estos días en el albergue de San Nicolás

Este es el estado en el que quedó el número 21 de la calle San Francisco de Teruel.

Este es el estado en el que quedó el número 21 de la calle San Francisco de Teruel. / EFE | ANTONIO GARCÍA

Diez de las 23 familias desalojadas por el derrumbe del número 21 de la calle San Francisco de Teruel respiraron este viernes aliviadas tras la comparecencia de la alcaldesa en funciones, Emma Buj, anunciando su realojo «de forma permanente» entre este viernes y el próximo martes. De hecho, cuatro de ellas ya fueron reubicadas este mismo viernes por la tarde, otras cuatro lo harán a lo largo de los tres próximos días y las dos restantes prefirieron permanecer de momento en el albergue.Lo harán en tres viviendas públicas que la Diputación Provincial de Teruel (DPT) ha cedido al consistorio turolense, en pisos de alquiler cuyos pagos de las rentas correrán a cargo del consistorio turolense e incluso en otros inmubles «cedidos gratuitamente». Hasta ahora, estas diez familias aguardaban noticias sobre su próximo alojamiento desde el albergue de San Nicolás y los hoteles donde el consistorio turolense les había encontrado acomodo, ya que «no tenían lugar donde vivir».

Así lo anunció este viernes por la mañana la alcaldesa, de modo que aprovechó para explicar la estrategia que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Teruel y por la que se va a priorizar a las familias que se pusieron en manos del consistorio para encontrar un recurso habitacional al quedarse sin «un lugar donde vivir». De estas diez unidades familiares, seis residían en el edificio derrumbado, pero otras tres lo hacían en el número 19 y, una, en el 23. 

«Cuando hay una emergencia, lo que hay que hacer es priorizar. A las 23 unidades familiares afectadas se les va a tratar por igual, pero las diez que no tenían un lugar donde vivir porque no tenían segunda residencia ni familia a la que poder acudir son las que hemos alojado y a las que les vamos a dar prioridad», reiteró Buj.

Desde la Plataforma de Afectados por los daños en la calle San Francisco señalaron a este diario que los vecinos estaban «contentos» por la celeridad del ayuntamiento para ofrecerles estas viviendas, si bien una de sus portavoces, Leonor García, consideró que la reubicación de las 13 familias restantes continuaba siendo «uno de los principales problemas a resolver».

De hecho, el principal escollo que se está encontrando el Ayuntamiento de Teruel es la falta de vivienda pública pues solo cuenta con tres pisos que ha cedido la DPT aunque en «15 días» se sumará uno de titularidad municipal en el que se están finalizando unas obras. Precisamente, las tres primeras familias en ser reubicadas lo harán en esos tres pisos de la DPT .

Por todo ello el consistorio va a reubicar al resto de familias en «pisos alquilados», cuya renta mensual abonará el Ayuntamiento, pero también en «algunas cesiones grauitas». «Entre el lunes y el martes va a estar todo el mundo con alojamiento», sentenció la alcaldesa de Teruel.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, tras la reunión con los vecinos afectados y el área de Servicios Sociales, este viernes por la mañana.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, tras la reunión con los vecinos afectados y el área de Servicios Sociales, este viernes por la mañana. / EFE | ANTONIO GARCÍA

Un trato individualizado

No obstante, Buj insistió, al igual que ya hizo en días anteriores, en que cada caso se estaba tratando de «forma individual» al contar entre los afectados con matrimonios de avanzada edad, enfermos, parejas jóvenes o familias con niños, si bien el objetivo es el mismo para todos ellos: «una solución a largo plazo que les permita reincorporarse a su vida». Además, añadió la regidora, estas casuísticas individuales quedan condicionadas a la titularidad de las viviendas derrumbadas pues 13 familias del número 21 eran propietarias y residían allí, 5 vivían de alquiler y en tres de los pisos «no residía nadie o se hacía de forma ocasional».

Por eso a las familias que estaban viviendo de alquiler se les está buscando en paralelo «otros lugares» y se les ayudará con «los gastos del traslado, finanzas y diferencias de alquiler». Incluso si la cuota mensual a pagar fuera superior a la que abonaban en su anterior domicilio, el ayuntamiento se haría cargo de la diferencia.

Por otro lado, este viernes se hizo efectivo el ingreso bancario de los 1.000 euros que se habían prometido a cada una de las unidades familiares que residían en el edificio siniestrado. A lo largo del jueves, el área de Servicios Sociales centró sus esfuerzos en facilitar a los afectados un documento que debían firmar y, por la tarde, los recopilaron a falta de un trámite que se cerró ayer por la mañana. «No va a ser la única ayuda que dé el ayuntamiento», aseguró Buj más allá de la medicación, ropa y atención psicológica que ya se ha prestado.

"Alguna persona teniendo la oportunidad de irse de San Nicolás no ha querido hacerlo todavía por el sentimiento de comunidad y compartir con el resto de familias esta situación", dice Emma Buj

De todos modos, desde la casa consistorial apuestan ahora por un programa de atención psíquica «a largo plazo». «Esto es muy importante y, de hecho, alguna persona teniendo la oportunidad de irse de San Nicolás no ha querido hacerlo todavía por el sentimiento de comunidad y compartir con el resto de familias esta situación», apuntó la alcaldesa en referencias a ese par de familias catalogadas como prioritarias y que habían declinado, momentáneamente, su reubicación.

En otro orden de cosas, la popular adelantó que las labores de desescombro se van a prolongar durante «un par de meses», ya que ahora esperan la autorización de los peritos que les facilite una forma de hacerlo para «averiguar las causas del accidente». «Tienen que intervenir los peritos de las diferentes aseguradoras y lo estamos organizando. Por eso no se ha empezado todavía más allá de retirar lo que había en la vía pública», finalizó la alcaldesa. 

La investidura, marcada por la tragedia

Emma Buj volverá este sábado a ser investida alcaldesa de Teruel tras obtener mayoría absoluta en las elecciones municipales del 28M con 7.535 votos y once concejales. Estos resultados le permitirán gobernar a partir de hoy en la capital turolense sin la necesidad de contar con apoyos externos al PP, como así había sucedió en la anterior legislatura (2019-2023) con Ciudadanos y Vox. No obstante, su toma de posesión va a quedar marcada por el derrumbe del número 21 de la calle San Francisco de la capital turolense y que a punto estuvo de costar la vida a un buen puñado de vecinos que allí residían.

Si bien desde la Plataforma de Afectados por los daños en la calle San Francisco aseguraron a este diario que no había «nada confirmado en conjunto», lo cierto es que hoy se podrían repetir algunas escenas a las puertas de la casa consistorial como las ya protagonizadas a lo largo de esta semana por decenas de vecinos. De hecho, incluso la propia Buj se acercó a hablar con ellos. De todos modos, aclararon desde la plataforma, ellos no han convocado nada «oficialmente».

Ya adelantó Buj que sus primeras palabras tras ser investida alcaldesa de Teruel irán dedicadas a las familias afectadas por el derrumbe del edificio. En este sentido, la regidora señaló que ese sentimiento de «alegría» por la mayoría absoluta quedó «empañado» por este siniestro. «Quiero que sepan que estoy con ellos y seguiré estando cuando pase el tiempo y dejen de ser objeto de foco mediático. Yo voy a seguir estando porque ese el trabajo de una alcaldesa», concluyó.