No es nada habitual entre las grandes superficies que avisen a los clientes que han comprado un producto que deben devolverlo por un fallo de seguridad. De todos modos, puede suceder. Es una escena que suele verse más en la industria del automóvil, sobre todo si acaba de comenzar la producción masiva de un nuevo modelo, pero también puede pasarle a otras grandes empresas.

Este ha sido el caso de Leroy Merlín. En su catálogo tiene miles, casi una infinidad, de productos de todos los tamaños, colores y usos. Es normal que de vez en cuando se cuele alguno que no cumple con los estándares mínimos pese a que han sido probados hasta casi romperlos para ver hasta dónde pueden llegar.

El problema en este caso ha venido de manos de una barbacoa de carbón vegetal, que ha presentado un sistema de seguridad no apto que se calienta demasiado si la carga es excesiva, lo que puede provocar quemaduras graves a los usuarios y originar un problema mayor. Incluso un incendio.

El propio Leroy Merlín dijo que se ha detectado un riesgo de seguridad en la barbacoa: cuando funciona con carga completa de carbón, puede alcanzar temperaturas superiores al máximo establecido por normativa, y puede existir riesgo de quemaduras/lesiones y de incendio". Por ello, pidió a los usuarios que la traigan de vuelta a las tiendas "para proceder a su devolución o su sustitución por un modelo equivalente. Es necesario aportar el ticket de compra del producto".

Se trata de la barbacoa Naterial Icarus Beta, pero solamente está afectada la referencia LM 81965923 con código de barras 3276000413639. No es un lote excesivamente grande, pero cualquier fallo que pueda poner en riesgo la salud de los clientes es necesario que sea subsanado.