Es una tónica habitual. Cogemos unos kilos de más o simplemente queremos mejorar nuestra calidad de vida perdiendo peso para sentirnos mejor y el foco lo ponemos únicamente en los alimentos. Reducimos los fritos y lo sustituimos por la plancha, comemos más verduras, bebemos más agua y la fruta vuelve a escena en un primer plano.

Otras veces, en un afán por querer bajar de forma rápida porque llega el verano y la temida 'Operación Bikini' o porque se acerca un evento importante recurrimos a las dietas milagro, que son un arma de doble filo porque permiten adelgazar muy rápido a cambio de una alimentación incompleta y con un gran efecto rebote que devuelve a la casilla de salida si no se extrema el cuidado de lo que se come.

Otro error muy común es pensar que para perder peso hay que pasar de 0 a 100 en poco tiempo. Es decir, pasar hambre o matarse a hacer ejercicio. Esos también son unos de los fallos más extendidos entre la población y que los expertos tratan de quitar de la cabeza.

Así que la clave está en generar unos buenos hábitos, comer sano, variado, equilibrado y tener muy presente que al final son matemáticas. Hay que ingerir menos calorías de las que se consumen en el día a día y para ello no solo basta con la comida, también es necesario complementarlo con ejercicio físico.

Una rutina muy fácil

La cena es uno de los momentos clave del día. No solo es una de las comidas más importantes de la jornada, también un momento en el que podemos caer en las tentaciones por ir cansados, tomar la bebida azucarada que no deberíamos o ingerir la cena copiosa que me merezco tras un día muy cansado. Eso va a generar dos grandes problemas, que con la tripa llena se descansa peor, y lo más claro, que no vas a cumplir tu objetivo de adelgazar.

Muchas veces el ejercicio físico asusta por nuestra condición física, pero caminar es uno de los ejercicios más eficaces y menos cansados que podemos hacer. Para perder peso se recomiendan 15.000 pasos al día, según la Organización Mundial de la Salud, pero con un gesto muy sencillo ayudaremos a bajar los kilos de más.

Se trata de dar un pequeño paseo durante 15 minutos después de cenar, ya que ayuda mucho en la digestión, y más si es ligera, y además se aprovecha uno de los grandes momentos en los que nuestro cuerpo quema más calorías, el gran objetivo a la hora de adelgazar. Se puede aprovechar para caminar con el perro, con familiares o amigos o simplemente tú mismo, pero con solo un cuarto de hora y cuidas tu alimentación verás resultados. Y si puedes andar más tiempo, mucho mejor.